domingo, 30 de diciembre de 2012

Sombras bajo la nieve

Debolsillo acaba de publicar "Nieve", una de las novelas más intensas de Orhan Pamuk. El ganador del premio Nobel de Literatura compone un relato acerca de la política y la religión, sin dejar de lado la crítica social.

En su excelente libro "El novelista ingenuo y el sentimental", en el cual reúne el material que usó en las seis conferencias que dio en la Universidad de Harvard, Orhan Pamuk escribe que "el verdadero placer de leer una novela empieza con la capacidad de ver el mundo, no desde el exterior sino a través de los ojos de los protagonistas que viven en ese mundo".

Una declaración que permite avizorar el pensamiento acerca de la literatura del ganador del premio Nobel en 2006. La nueva edición de "Nieve", publicada originalmente en 2001, llega a las librerías para que los lectores se pueden encontrar con el escritor que se estaba acercando al máximo galardón del mundo de las letras.

Después de varios años viviendo en Alemania el poeta Ka regresa a su tierra, luego de que un diario importante le encargara la investigación de los suicidios de varias jóvenes que pueden estar originados en motivos religiosos. Lo cierto es que Turquía ahora es un país distinto del que era cuando debió irse por causas políticas. Sin embargo, le sigue causando las mismas sensaciones.

Esa mezcla de asco y nostalgia la siente apenas pisa Estambul. Quizás porque aunque ha logrado hacerse de un nombre entre los intelectuales en el extranjero, no ha dejado de ser aquel joven que abandonó el país con miedo de morir a manos del gobierno de turno.

Luego de un extenso viaje en micro desde Estambul, Ka finalmente llega a la ciudad de Kars. Que no sólo es el escenario de los suicidios de las jóvenes turcas sino que también en sus calles ha pasado su días de infancia. Ya no es como Ka la recuerda; ahora está politizada y la religión es la nueva arma de los políticos para tener el control.

Aun así su nostalgia no lo deja despegarse de los recuerdos. Pero bastará un encuentro con Ipek para que su estructura tiemble bajo su belleza. "Ka tenía un pánico mortal a enamorarse, con el poderoso instinto de quienes recuerdan su limitada vida sentimental como una serie de sufrimientos y vergüenzas".

Pamuk es un escritor obsesivo por la trama y el relato y en muchos capítulos puede pecar de meticuloso hasta el hartazgo. Lo cierto es que esa predilección por darles voz a los personajes que se encuentran como fuera de cuadro, o sea que la acción transcurre a otro nivel, es una marca de su estilo.

Un manera de llevar el relato que va reuniendo voces para finalmente cerrar un círculo. Si bien hay que reconocer que Pamuk no es un autor de lectura fácil, lo cierto es que su forma de escribir le propone al lector un trabajo intenso y una lectura profunda para encontrarse frente a frente con la verdad.

La fábula del fin del mundo

Un periodista que busca escribir la biografía de uno de los creadores de la bomba atómica es el protagonista de "Cuna de gato", una hilarante novela acerca del fin del mundo, la religión, la ciencia y la estupidez.

Ensayar un análisis de la obra de Vonnegut con tan poco espacio es imposible. Lo único que conviene destacar es que su trabajo está totalmente influenciado por su participación en la Segunda Guerra Mundial. Como prisionero de guerra se encontraba en la ciudad alemana de Dresde con los bombarderos aliados arrasaron con todo y él salvó milagrosamente su vida. Aquel hecho lo cambiaria definitivamente y lo plasmaría en la mayoría de sus obras.

La Bestia Equilátera acaba de publicar "Cuna de gato", edición que llega a las librerías con una portada realizada por el dibujante y guionista Liniers, una de la novelas más interesante, divertida y con moraleja: la estupidez de los hombres puede llegar a limites insospechados.

El disparador de "Cuna de gato" es la curiosidad de un periodista por saber qué hacían los desarrolladores de la bomba atómica el día que el hongo crecía sobre Hiroshima. Desde ahí la trama se dispara hacia las investigaciones y los contactos que John puede ir encontrando en su camino. Primero se contacta con uno de los hijos de Félix Hoenikker, uno de los padres de la bomba atómica. Newt es el más chico de los tres hermanos, sobreprotegido por su hermana mayor Angela y engañado sentimentalmente por una enana de origen ruso que lo enamora y finge un romance. Angela ha sido una hija ejemplar que se ocupa de la familia luego de la muerte de su madre. Mientras que Frank, el tercer hijo, tiene paradero desconocido desde hace varios años.

Newt, Frank y Angela, hijos y portadores de tres partes iguales de Hielo 9, un producto químico creado por su padre que permite el congelamiento extremadamente rápido de cualquier superficie húmeda. Incluido mares y cuerpos humanos.

Desde aquella primera carta a Newt, John parte a encontrarse con su destino en una isla caribeña gobernada por un dictador que ha prohibido la religión impartido por Bokonon, un hombre que mezcla en sus escritos partes iguales de filosofía, religión y sentido común. Igual los isleños cumplen los preceptos bokononistas en secreto aunque el gancho de acero que pende frente al palacio presidencial sea una amenaza constante.

Pero la descripción anterior no sirve para definir una trama dominada por una galería variopinta de personajes que tiene algo que decir. Sea la denuncia acerca del comportamiento de los norteamericanos, las ventajas del capitalismo salvaje, la religión como un puerto de salvación o una pesada cruz que cargar, o como una serie de eventos catastróficamente tontos pueden condenar a la humanidad.

"Cuna de gato" es un relato desopilante acerca de la responsabilidad de los hombres ante la destrucción del mundo. Una fábula donde la ciencia y la religión se dan la mano y pulsean para ganar una lucha donde las víctimas son muchas. Si bien la novela de Vonnegut nos sacará varias risas, no dejará de sonarnos que cada letra ha sido escrita con un objetivo: mostrar que hasta el suceso más estúpido puede generar una catástrofe. O en palabras de Bokonon: denso, denso, denso.

Cuando la poesía grita

Una antología recupera la obra poética de Fernando Birri. Artista multifacético, su poesía tiene la impronta de un río que aunque parezca tranquilo esconde en su centro una corriente tumultuosa.

Apostar a la poesía en los tiempos que corren es casi una utopía. Pero, además, publicar autores como Juan L. Ortiz, José Portogalo, César Vallejo o Fernando Birri es como intentar dominar el viento. Aunque quizás después de todo ésa sea la función de la poesía. La editorial Serapis ha realizado un tremendo trabajo para que una nueva generación tenga la posibilidad de redescubrir a nuestros autores.

La vida de Fernando Birri es en sí misma un largo poema acerca de la libertad. Una libertad artística que lo llevó por los caminos de la poesía publicando su primer libro junto a otros poetas santafesinos, del cine, convirtiéndose en discípulo del gran Vittorio de Sica durante tres años, para luego regresar a su lugar de nacimiento y fundar la primera escuela de cine documental.

Con el paso de los años Birri ha logrado convertirse en su propia obra, un compendio de voces y palabras, imágenes y sentido, en busca de un ideal: destacar la belleza y la dureza de la vida, los claroscuros.

"Hoy voy a las riberas de la lluvia", antología publicada por la editorial Serapis, llega para que nuevos lectores puedan acercarse y conocer la obra de un poeta que escribe con la misma pasión que le ha impuesto a su vida. Un torrente de palabras que se hacen verbo en la mente del lector, una catarata de imágenes que nos recuerden que aquello que se ve con los ojos de la poesía nunca se olvida.

"Yo soy afásico. Me cuesta cada vez más expresarme con palabras. Prefiero expresarme con soplidos, con movimiento de cabeza, con relámpagos de ojos. Nombrar la palabra. Y un cataclismo de noches se desmorona" escribe en "Fausto apócrifo", uno de los poemas que componen su último libro, inédito hasta la salida de la presente antología.

Apuntes para un análisis

Con "El malestar de la política", Juan José Sebreli aporta una comprensión más certera de la política, el rol de los intelectuales y la importancia de conocer la historia para no repetir los errores del pasado.

El malestar puede ser definido como, según la Real Academia Española, desazón o incomodidad indefinible. Vale entonces la aclaración para decir que, si bien el título de la nueva obra de Juan José Sebreli se llama "El malestar de la política", es más bien todo lo contrario.

Hay razones de sobra para sostener que estamos frente a un libro de aquellos que son necesarios tener a mano para comprender la evolución de las sociedades, la conformación de las ideas políticas y la importancia del conocimiento de la historia. Un ensayo que explora a los máximos pensadores y busca en todos ellos problemas, soluciones o ideas que permiten conformar un todo.

"La política y la democracia en particular serán siempre precarias y cambiantes, inciertas porque así es la realidad humana", sostiene Sebreli, cuya figura es reconocida como la de un intelectual comprometido con sus ideas, independiente y poco afecto a las posturas demagógicas.

"El intelectual precisa mantener su sentido crítico; le está vedado, por lo tanto, ser funcionario público. Cuando brinda sus servicios al poder establecido pierde esa condición o la conserva sólo a medias", escribe en el comienzo Sebreli, para dejar en claro desde el vamos que su análisis va más allá de las ideas en particular para referirse además a la postura crítica e independiente.

El nuevo libro de Juan José Sebreli además de analizar el rol del intelectual ahonda en las teorías políticas que definieron al pensamiento y sus formas. "Todos los grandes pensadores de la política han sido pesimistas respecto de la condición humana, lo que no les impidió proponer formas políticas que permitieran una sociedad mejor". Por su análisis desfilan las ideas de Marx, Hegel, Stuart Mill, Maquiavelo, Kant y Weber, entre otros, y por otro lado encara la titánica tarea de reflexionar acerca de los conceptos fundamentales de la teoría política.

El trabajo de escritura, explicación y desarrollo de Sebreli es minucioso, objetivo y resulta atractivo de leer. No hay un sentido académico en sus palabras y mucho menos subyace en ellas una intención de que el lector no pueda comprender lo que se dice. "No se entiende el presente sin conocimiento del pasado y éste se comprende mejor desde la perspectiva del presente; no se puede hacer política sin saber historia", escribe Sebreli, y bajo esa premisa lleva adelante todo el libro.

Ya en "Críticas de las ideas políticas argentinas", Sudamericana 2002, Sebreli había expuesto un detallado análisis de las ideas que dieron origen a las corrientes políticas de nuestro país. Con "El malestar de la política" viene a completar el trabajo que había desarrollado en el mencionado texto.

Carlos Frattini, el hombre de las mil llaves

Carlos Frattini tenía las llaves de muchas puertas, pero le faltaba la que lo iba a redimir. Delincuente y artista, su vida fue un viaje por la oscuridad hasta que finalmente encuentra en el dibujo una salida. Alejandro Parisi le hace honor con una biografía novelada sobre el "escruchante" que emocionó al maestro Soldi.

Si la vida es sueño, como aseguraba Calderón de la Barca, la de Carlos Frattini fue una larga pesadilla poblada de violencia, desamor, tristeza, soledad, robos, cárcel y un manojo de llaves en el bolsillo. Llaves que podían abrir todas las puertas de una vida fácil en el mundo delictivo. Pero, y siempre lo hay, lo que Frattini no conseguía abrir era su propio encierro en el dolor.

"Un caballero en el purgatorio" es la biografía de Carlos Frattini escrita magistralmente por Alejandro Parisi, quien logra un relato rico en imágenes y sensaciones, una trama verdadera sobre la redención de un hombre que vivió como quiso y sin embargo siempre tuvo presente que su camino era el más corto.

"Escruchante", artista, de origen humilde, leal y compañero de sus compañeros, la vida de Carlos Frattini fue como una serie concatenada de hechos que lo fueron llevando por el camino del delito, la cárcel y el sufrimiento.

Desde muy pequeño, a los 4 años, conoció la dureza de la calle, el dolor de la soledad, la violencia de su padre y la mirada triste de una madre que no podía hacer nada para salvarlo. Así Frattini se convertiría en uno de los más renombrados ladrones, visitando los penales más pesados del país y codeándose con figuras del mundo delictivo como "El rey de las fugas", Jorge Villarino.

"Pistola", sobrenombre que lo definía de forma irónica ya que nunca le gustaron las armas, ingresaba a los departamentos de los edificios céntricos para apoderarse, con la sola ayuda de un manojo de llaves, de los valores que los dueños guardaban en cajones, cómodas o cajas fuertes.

"Comprendió que no había peor soledad que la de sentirse rodeado de extraños que le recordaban sus propios errores, con una admiración que a él lo avergonzaba" escribe Alejandro Parisi sobre las sensaciones de Frattini, al entrar en una de sus últimas veces a la cárcel.

Pero como todo lo malo esconde algo bueno, mientras se encuentra detenido descubre que la facilidad que tiene en las manos para abrir puertas también lo define como un excelente retratista y así su arte llega a los ojos del maestro Raúl Soldi, quien enseguida lo define como un artista increíble y le da una tarjeta "para cuando salga".

"Pistola" tiene la oportunidad de redimirse y encara el futuro con lo cabeza bien alta. Pero a veces todo se puede derrumbar en un segundo. La vida de Carlos Frattini es, sin dudas, apasionante y el lector no deberá juzgarlo sino dejarse llevar por la emoción del relato que compone de forma perfecta Alejandro Parisi.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Para entender al Ser nacional

Con “Mitomanías argentinas”,Siglo XXl editores el antropólogo Alejandro Grimson aporta una mirada sobre las mitologías del llamado “ser nacional” y las enfrenta para demostrar el carácter dicotómico de los argentinos.

La escena de una película de la dupla humorística conformada por Olmedo y Porcel podría servir para ejemplificar cómo nos vemos los argentinos con relación al mundo. En “Las turistas quieren guerra” Olmedo y Porcel son dos guías turísticos que transportan a un contingente de pulposas extranjeras de paseo. Ambos aseguran que la Avenida 9 de Julio es la más ancha del mundo y agregan que la avenida Rivadavia es la más larga, por lo que mirándose picaronamente entre ellos aseguran que “los argentinos tenemos la más larga y la más ancha”. Tal vez el ejemplo sea un poco desmesurado pero no debería pasar desapercibido que la idiosincrasia argentina está en parte conformada por la exageración y el culto a una hombría de índole sexual. Pero hay, además, un sinfín de componentes que dan como resultado un “Ser nacional” cuyo análisis aun, después de 200 años de historia y varias ensayos escritor acerca de ello, se hace imposible.

Con “Mitomanías argentinas”, publicado por la editorial Siglo XXl, el escritor y antropólogo Alejandro Grimson plantea varias cuestiones que intentan aclarar y plantear la falsedad de muchas de las ideas que dieron forma al pensamiento de los argentinos. Pensamiento conformado por supuestos valores morales y éticos aplicados a cuestiones tan disímiles como la economía, la política, la raza o la religión. Los mitos forman parte de nuestra vida diaria y en muchos casos la falsedad de su contenido crean una idea distorsionada acerca de la realidad, siempre compleja, que podemos percibir y que a fuerza de ser repetidos pasan a convertirse en una verdad absoluta.

Las cerca de 250 páginas del trabajo escrito por Alejandro Grimson buscan desmitificar las ideas alrededor de cuestiones que van desde los mitos sobre la patria, los medios de comunicaciones, los sindicatos, la decadencia argentina, el nacionalismo, el peronismo o la igualdad. Los ladrillos de la pared mitológica conformada, uno a uno van cayendo tras los demoledores argumentos que el autor desarrolla de manera clara, fácil de comprender y dinámica. Para que los mitos no se conviertan en verdades absolutas y debamos preguntarnos sobre el origen de nuestros males.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Una mujer bajo influencia

Una joven y rolliza viuda, que trabaja en el mundo editorial es la protagonista de "Muy lejos de Kensignton", La Bestia Equilátera 2012, y otra vez es el momento para dejarse llevar por la prosa divertida, original y disparatada de la escritora inglesa Muriel Spark.

Si la literatura fuera una escalera, seguramente que entre los peldaños más altos debería de encontrarse la obra de la gran escritora inglesa Muriel Spark. Fallecida en el 2006, a los 88 años, trabajó hasta sus últimas días y la reedición de sus obras por parte de la editorial La Bestia Equilátera es un acto de justicia poética que los lectores argentinos agradecemos.

"Una chica grande y gorda es decididamente alguien, por mucho que pierda en la relativo a los encuentros amorosos" dice la señora Hawkins. Viuda de guerra, aunque sólo tiene 28 años, la señora Hawkins pasa sus días entre su trabajo en la editorial Ullswater Press, donde debe tratar con autores, jefes con delirios de grandeza y compañeros que bordean muchas veces la locura, y la pensión en la que vive rodeada de personajes no menores en la trama de su vida. Milly, la dueña de la casa ubicada en Souht Kensignton, la joven Isobel, el estudiante de Medicina William, el matrimonio Carlin, al enfermera Kate y la modista polaca Wanda Podolak. Todos esperan recibir algunos de sus consejos, que ella muy dispuesta da a diestra y siniestra. La señora Hawkins vive como si la vida de todos los que la rodean necesitaran de sus palabras. Ella sonríe y dice lo que siente. "Había algo en mí, la señora Hawkins, que invitaba a las confidencias".

Sólo existe un pequeño, ínfimo, inconveniente en su vida: Héctor Bartlett. El hombre ha logrado que la señora Hawkins le dedique las palabras más terribles que pueden decirse en el mundo editorial: Pisseur de copie. Algo que se podría traducir como aquel que orina literatura, o sea un mal escritor, un ladrón de ideas, un gusano de las Letras. Y aunque sea el protegido de la gran escritora Emma Loy, no se salvará de las palabras de la señora Hawkins. Aunque a ella le cueste el trabajo y algo más. Detrás de Barlett no hay más que falsedad, algo que la señora Hawkins puede ver perfectamente. Como comienza a ver los finos hilos de una confabulación.

Con "Muy lejos de Kensignton" Muriel Spark vuelve a sorprender por su agudeza, su facilidad para llevar la trama, la dinámica de sus personajes y la originalidad de un relato que ahonda en diversos géneros literarios. La escritura de la gran escritora inglesa es atrapante, risueña, divertida y sus personajes son disparatados, idealistas y con claros valores. Con la salida de "Muy lejos de Kensignton", ya fueron publicadas por LBE "Memento Mori", "Los encubridores" y "La intromisión", los lectores tendrán la oportunidad de volver a degustar a una notable escritora. Para los que aun no la conocen de más está decir que no hay que perderla de vista en cualquier librería.

Escrito en el cuerpo

Un hombre le lega a su hija el diario íntimo de su vida. Una biografía atravesada por el registro de los cambios y sensaciones que su cuerpo percibe. "Diario de un cuerpo", Mondadori 2012, de Daniel Pennac

Escribir un diario es a fin de cuentas poner en palabras aquellos sentimientos, pareceres, opiniones, que nos negamos a decir en público. Un registro personal de las cuestiones que hacen nuestra vida sea importante. No, quizás, para los demás, pero ello no cambia la posibilidad de ser el protagonista de una historia en la que los malvados se deshacen tras las palabras que se escriben sobre el papel.

En "Diario de un cuerpo", la nueva novela del francés Daniel Pennac, una mujer regresa del sepelio de su padre para descubrir que éste le ha dejado un carta. En ella deja escrito que su legado está conformado por una serie de cuadernos donde ha dejado constancia de su vida. Aunque de la forma en que Lison espera. Su padre ha llevado desde los 12 años un diario de su cuerpo. Un pormenorizado relato de los múltiples cambios que va sufriendo su cuerpo y a través de ellos cómo se perfilan los combates que se llevan a cabo en su interior. Su escritura registra además los trasfondos de la historia: la Segunda Guerra, la ocupación nazi en Francia, la Resistencia o el Mayo Francés. Un telón de fondo para el protagonista absoluto: el cuerpo de un hombre que se debate entre la hipocondría, la angustia, el dolor, la vergüenza, pero sobre todo el miedo.

En la novela, el registro comienza a ser escrito por un niño de 12 años que luego de un episodio traumático decide escribir para paliar el miedo que suele tener ante los cambios que se producen a su alrededor. El abuso de parte de sus compañeros scouts, el desprecio por parte de su madre, la muerte de su padre y su amor por Violette, la mujer que lo cuida, su esposa Mona, sus hijos Bruno y Lison o aquella primera mujer de sus vida escriben las memorias de un hombre que entre en la vejez.

"El miedo no te protege de nada, te expone a todo", escribe el niño, y el miedo también será el motor que moviliza sus días y que puede encontrarse página tras página. Pero no será lo único que su escritura deja entrever, también sus dudas acerca del amor, sus teorías sobre la masturbación o el dolor, el placer de compartir en el lecho con una mujer o la falta de comunicación con sus hijos.

Resignificando el concepto de diario íntimo, Daniel Pennac consigue un relato profundo acerca del devenir de la vida, las sensaciones corporales que acompañan los cambios. Con la incesante voz de un niño que se va volviendo un hombre, "Diario de un cuerpo" puede ser considerada una pequeña obra maestra. "Pastamos en el campo de nuestros asuntos inmovilizándonos como ciervas al acecho en cuanto el cuerpo habla. Una vez pasada la alerta, volvemos a pastar con aspecto de depredadores".

El olvido está lleno de memoria

Una mujer pierde a su marido luego de una larga enfermedad. Pero de pronto descubre que además ha perdido una parte de su vida. Con "La omisión" Gabriela Massuh construye un relato interesantísimo sobre la nostalgia y los recuerdos que se amontonan en un cuarto sin ventanas.

"La memoria de los muertos es inmune a la resistencia; cuanto más rápido te querés deshacer de ellos, más tercos se ponen y menos fácil se hace la despedida". Matilde, aunque piensa las palabras y les busca un significado, odia la solemnidad del tono de voz de Pedro. Pero comprende que algo de razón tiene. Joaquín murió luego de una larga enfermedad y le ha dejado llena de preguntas sin respuestas.

El dolor de la pérdida, del vacío en el departamento de Recoleta, se trepa por su cuerpo, la recorre y se queda allí en un rincón oscuro y polvoriento. Como el cuarto de llorar de Las Hortensias, donde, entre las bibliotecas de libros y polvo, su madre lloraba el fracaso de su vida conyugal.

Matilde parece perdida luego de la partida de Joaquín y se refugia en sus recuerdos para tratar de encontrar un poco de sosiego. Sus hijos ya no forman parte de su vida. Su esposo ya la había hecho mucho antes y así y todo siente un vacío en el alma que no la deja respirar.

Francisco intenta dejar el mundo de la publicidad para dirigir una película y Dolores se abre camino en el mundo empresarial. La única compañía diaria es María, quien mueve los hilos de la casa como al tropel de enfermeras que cuidaban de Joaquín. Hasta que encuentra varias cajas con fotos del pasado. Joaquín de pequeño sentado al lado de su madre, una casa que ya no existe y esa mirada triste e indignada.

"¿Hay forma de saber cuándo empieza el desamor?" pregunta. Pedro no tiene todas las repuestas y deberá emprender sola una búsqueda que la llevará por los intensos caminos de la verdad. Una verdad que comenzará a aparecer de a poco, luego del sepelio de Joaquín y de un llamado telefónico, y deberá ir con cuidado sino quiere terminar aplastada.

A partir de la tragedia se reencontrará con Sara, una antigua amiga de la facultad, que llegará para acompañarla en el difícil trance. Junto a ella recodará sus años de la adolescencia, el primer amor, las primeras señales de la muerte, las vacaciones en el campo y los sueños que se fueron quedando lejos.

Si bien podríamos definir a "La omisión" como una novela que habla de la nostalgia y los sinsabores de la vida, no hay que dejar de lado que además es una novela sobre la fortaleza femenina. Gabriela Massuh construye un relato magistral, interesante, original, pero sobre todo fuerte sobre la esperanza y la importancia de la amistad. Una novela que subyuga al lector y no deja que se separe de las páginas hasta que debe llegar al final.

Sin lugar a dudas, "La omisión" está entre los mejores libros que se publicaron este año. Un acierto en el mundo editorial de Adriana Hidalgo Editora.

lunes, 29 de octubre de 2012

La forma, la sustancia y el ejercicio
de la democracia

El clima político está polarizado y el nivel de agresión sube cada vez más, hasta el punto en que nos hemos olvidado de algunas cuestiones que tienen que ver con la convivencia. Con “Democracia”, el ex magistrado Gherardo Colombo propone repensar el significado del término que define un sistema político pero también una forma de vivir.

“Con la democracia se come, con la democracia se educa, con la democracia se cura” decía Raúl Alfonsín en su campaña proselitista de 1983, que lo llevaría meses después a ocupar el sillón de Rivadavia. El discurso del fallecido ex presidente inauguraba un nuevo período en la historia argentina: vivir en democracia.

La pregunta que cabe es si en aquel momento los argentinos estábamos preparados para vivir dentro de un sistema donde la libertad iba de la mano de la responsabilidad, los derechos junto a los deberes y la sociedad en su conjunto sobre lo individual. Eran tiempos en que el miedo no terminaba de irse y el gesto político del peronista Herminio Iglesias, la ya famosa quema del ataúd con las siglas de la UCR, encerraba una violenta amenaza.

La democracia argentina estaba en pañales y algunos ya empezaban a oler feo. Aunque Alfonsín se alzaría con la victoria, el innoble acto de Herminio abriría un debate acerca del juego democrático, los partidos políticos y la idea del consenso para vivir en un sociedad más justa. Luego del período más oscuro de nuestra historia, los argentinos comenzábamos a pensar para qué servía la democracia y no obteníamos una respuesta. El poder económico, que se había mantenido siempre cerca en las sombras, ahora entraba en el juego y decidía por el poder político.

En “Democracia”, el ex magistrado italiano Gerardo Colombo nos acerca sus reflexiones acerca del valor de la democracia y la importancia de reconocer en ella que más allá de ser una forma de gobierno es una forma de vida. “Parece una obviedad observar que cuanto más se corresponda la mayoría que gobierna con la mayoría del pueblo, más real resulta la democracia” escribe Colombo, y conviene repensar una simple frase como ésta, sobre todo en la actualidad donde se discute en todos lados la validez de un gobierno elegido por casi el 55 por ciento de un país.

El libro marca tres puntos posibles para empezar a desmadejar el significado de la palabra. Democracia como forma, sustancia y ejercicio. El autor, que contribuyó con importantes investigaciones como el caso de la P2 o el “mani pulite”, escribe de manera sencilla, instructiva, sin subestimar al lector. Un texto ideal para los adultos que olvidaron algunas cuestiones y para los jóvenes que se interesan por al política y sus mecanismos.

“Democracia” forma parte de una serie de libros que, dentro de la colección “Fundamentales”, de la editorial Adriana Hidalgo, propone una forma de reflexionar, pensar y debatir acerca de aquellas cuestiones que nos implican como ciudadanos y como personas. Una manera de mirar a través de otros ojos las crisis que se presentan en el mundo y las posibles soluciones.

domingo, 21 de octubre de 2012

El irrespirable perfume de la primavera

Vuelve el comisario Ricciardi y detrás de él la tragedia y la muerte. Acompañado como siempre por el fiel Maione, el noble y afligido policía creado por Maurizio de Giovanni, deberá desentrañar el violento homicidio de una anciana. Con ustedes, "La primavera del comisario Ricciardi", Lumen 2012.

"La primavera transformaba las almas como hacía con las hojas de los árboles", piensa el comisario Ricciardi mientras llegan hasta sus sentidos los primeros indicios de la llegada de la primavera. Sus pasos rápidos atraviesan una ciudad silenciosa donde ya no existen ni la delincuencia ni las muertes violentas: "El régimen exigía que la imagen de la vida fascista en las grandes ciudades transmitiera seguridad y optimismo". Los profundos ojos verdes de Ricciardi pueden ver lo que otros no y es así como los muertos se presentan para murmurar sus últimas palabras. Palabras que el comisario se llevará dentro de sí para acrecentar su pena.

"La primavera del comisario Ricciardi" es la segunda novela editada en español del escritor italiano Maurizio de Giovanni, quien ya cuenta con una inestimable legión de fans en todo el mundo. "El invierno del comisario Ricciardi", también publicada por Lumen, fue la presentación en sociedad del personaje.

Esta vez el comisario Luigi Alfredo Ricciardi, quien puede ver la estela espiritual que dejan los muertos, deberá encontrar al culpable del violento asesinato de una anciana.

Carmela Calise era una mujer entrada en años que vivía sola en un barrio popular. Su cuerpo violentamente atacado a patadas fue descubierto por la portera de la casa de departamentos donde habitaba. Ricciardi llega hasta el lugar acompañado, como siempre, por su fiel ladero: el sargento Maione. Una vez allí descubren que la anciana Calise, detrás de su imagen de mujer santa, ofrecía un servicio que bien pudo haberle producido la muerte. "Ricciardi siempre había pensado que en el hambre y el amor, las perversiones de estas dos necesidades, se encontraban en el origen de la mayoría de los crímenes".

Maurizio de Giovanni vuelve a demostrar con su escritura por qué es uno de los escritores más importantes del género. Una trama intensa, bien desarrollada y atrapante. Detalles que a simple vista no parecen tener ni la más mínima importancia, personajes increíbles y un sentido de lo que buscan los lectores, dan como resultado una de las novelas más interesantes del año.

Ricciardi tiene en sus manos una lista de posibles asesinos, pero deberá lucha contra la burocracia policial, sus dudas, la inocencia de algunos y la sociedad más rica que no quiere perder sus privilegios.

"Uno nunca se ve como es de veras", piensa Ricciardi mientras la primavera hace su entrada triunfal, trayendo tras de sí tragedia, muerte y sangre por doquier. Llega la nueva estación y los corazones se abren y salen el amor y el odio.

domingo, 14 de octubre de 2012

Perturbadores días de vértigo

La editorial La Bestia Equilátera acaba de publicar "No mires abajo", una antología de cuentos del inglés William Sansom. Sorprendente, vertiginosa, filosófica, serían algunas de las palabras que podrían definir la obra de un autor al que hay que leer para dejarse llevar a otra dimensión literaria.

"Equilibrio: 1- Estado de un cuerpo cuando fuerzas encontradas que obran en él se compensan destruyéndose mutuamente. 2- Situación de un cuerpo que, a pesar de tener poca base de sustentación, se mantiene sin caerse. 3- Peso que es igual a otro y lo contrarresta. 4. Contrapeso, contrarresto, armonía entre cosas diversas.". Así rezan las primeras cuatro acepciones del diccionario de la Real Academia Española. Perderlo equivaldría a dejarse caer, llevar por la corriente, disiparse en lo cotidiano para luego encontrarse frente a frente con la ficción y naufragar en los relatos vertiginosos de William Sansom.

"¿Acaso una belleza tan descollante invitaba a la destrucción, pedía un complemento de desgracia para equilibrarse y volver a la realidad? Piensa el protagonista de "Tutti fruti", uno de los relatos que forman parte de la antología del genial autor inglés, en el que un hombre decide pasar sus vacaciones en Niza.

Admirado por sus pares, casi un desconocido en nuestra tierra, los relatos de Samson generan en el lector un vértigo del que ya no se podrá regresar. Un antes y después literario, un quiebre estilístico y original. Una nueva manera de ver, de leer, aquellas situaciones tragicómicas que la vida nos tiene preparadas.

"Desconfiamos de aquello que no nos resulta familiar: le tenemos miedo. Y eso es el odio" escribe en "Los testigos", donde narra la situación de un bombero colgando de una pared mientras apaga un incendio. O "¿Es posible que un temor ínfimo envenene por completo el carácter de un hombre?", uno de sus relatos más logrados: "Pansovic y las arañas", donde un general cuenta en su diario su infinito terror por las arañas.

"El odio y el amor no eran sino variaciones de una misma emoción obsesiva", piensa Clara, mientras sola en su cama lee las noticias sobre un asesino de mujeres en "Tentaciones varias".

Hay algo kafkiano en los relatos de William Sansom, pero no se acaba en esa simple comparación. Hay algo que no puede verse hasta no leer el primer cuento, continuar con el segundo, para luego saber que falta mucho. Sansom no se deja descubrir tan fácil y el lector debe dejarse llevar, perder el punto de apoyo y zambullirse en la ficción.

"Ya sabía que la vida era en gran medida ilusiones, que, aunque ocurrieran cosas maravillosas, muchos desengaños vendrían a compensarlas", dice el protagonista de "Una mujer poco frecuente" mientras recorre Roma al atardecer y siente que ya nada bueno puede pasarle. Hasta una bella mujer se cruza en su camino y todo cambia. Como el lector, que después de "No mires abajo" sentirá que lo aparentemente complicado carece de sentido y lo importante está en esos detalles, esas pequeñas piedras, que la vida pone en el camino para que sepamos el verdadero valor de cada cosa.

Donde viven los monstruos

El escenario de "Asesino cósmico", Mondadori 2012, es Isla Meteca. Allí sus habitantes viven temerosos de los humores de un monstruo que destruye todo lo que lo molesta. Una novela con una trama original que entremezcla géneros y personajes por el arte de narrar.

En su hilarante novela "Beber en rojo", Alberto Laiseca da rienda suelta a su amor por los monstruos y se despacha con una justificación de la importancia que éstos tienen para el arte. Así el monstruo es algo más que una presencia terrorífica para convertirse en el motor de la historia, en la excusa del héroe. Frankenstein dándole vida al doctor Víctor Frankenstein y Drácula convertido en la razón de la vida de el cazador de vampiros Van Helsing.

En "Asesino cósmico" (Mondadori 2012), el monstruo es un emblema de que lo que se oculta en los corazones de una sociedad destructiva. Una metáfora acerca del poder, la manipulación y el miedo.

Corre el año 2035 y la isla Meteca se recupera de un episodio trágico que cambiaria no sólo a los isleños. La ciudad de Sierpe queda destruida y fundan Ciudad Nueva. Los metecos trasladan piedra a piedra para conjurar los designios del monstruo de Cárdavo. El temor recorre las calles de Ciudad Nueva y el Corregidor Don Fabio espera destruirlo antes de terminar su mandato. Mientras tanto el joven Antero Legúfago, secretario del Corregidor, lleva los papeles de la oficina. Desde su videoclub Vladimiro Rascón mueve las piezas en el tablero. Después del desastre la ciudad lo erigió como uno de sus hombres eminentes y ahora es el momento de ir por todo. El poder, la gloria y la destrucción de Don Fabio. El poder en la isla Meteca está en manos de unos pocos y ellos no lo dejaran así porque sí. El problema menor parece ser el monstruo de Cárdavo y sin embargo su sola presencia justifica las muertes, la destrucción y las manipulaciones políticas. La trama es un enorme sin fin que da vueltas alrededor de los personajes de Cantavella, siempre tan cerca del límite, que intentan salvarse de algo que aun no pueden discernir ni entienden tan sabiamente como creen. Isla Meteca es el lugar donde la memoria se pierde a la vuelta de la esquina y "el tiempo en todas sus versiones converge en un solo punto que se repite cada vez".

"Esos humanos no necesitan excusas para volver una y otra vez a acabar con todo, para reafirmar la sabiduría estúpida del círculo", reflexiona Ukk, el asesino cósmico, que ha decidido jubilarse en la Tierra.

Robert Juan-Cantavella crea una trama original, intensa y cargada de personajes que la refuerzan. Como el sepulturero Renato Romo, Alpidia Ruano, obsesionada con la película Tiburón o el militar Cleofás Reyero, para el cual el sexo va de la mano de la muerte.

Un relato que fácilmente puede leerse de varias maneras y que sorprende página a página para concluir en lo impredecible.

sábado, 29 de septiembre de 2012

Simplemente sangre

Un hombre perdidamente enamorado, una enigmática mujer y la búsqueda de un contrato firmado con sangre son algunos de los personajes que forman parte de "El umbral del bosque", la nueva novela de Patricio Sturlese publicada por Suma de Letras.

El dicho aquel que dice que "nadie es profeta en su tierra" le va de maravillas a la carrera literaria de Patricio Sturlese, quien recién puede ver publicada su tercera novela en la Argentina. El escritor de Bella Vista ha logrado en poco tiempo en convertirse en un suceso en toda Latinoamérica y Europa. La novela gótica cuenta actualmente con buen marco de seguidores en todo el mundo. Lectores fanáticos que siempre esperan más sangre e historias nuevas.

"El umbral del bosque", publicado por la editorial Suma de Letras, llegó a las librerías para paliar la sed de los fervorosos lectores góticos. "Mameli era italiano, engreído y vanidoso hasta el hartazgo y resistente como un cardo", escribe el autor sobre el capitán de la "Ictus".

Al veneciano sólo le interesan el buen vino, la buena mesa, las doradas monedas en sus bolsillos y los mejores prostíbulos que pueda encontrar junto a su amigo y mano derecha Jonás. Aunque la amistad para Mameli es bastante relativa, la lealtad hacia y de sus marineros es lo más importante para él. Hasta que le llega un contrato para transportar por mar un misterioso baúl. Lo que Mameli no sabe es que en ese trabajo lo llevará por tierras desconocidas.

El hombre no estará solo en su travesía. A bordo de la "Ictus" lo acompañarán una tripulación fiel y un enigmático ruso, Boychenko. Hasta que la llegada de tres misteriosas mujeres lo cambian todo y lo que parecía un trabajo fácil y con mucha ganancia se convierte en un camino del cual no se podrá volver sin derramar sangre. Pero además tras ellos parte un grupo de nobles valacos que buscan apoderarse del poder que esconde el baúl.

Pero a Mameli hay algo que lo mortifica más allá de toda la situación: el notable parecido de una de las mujeres con Abigail, un viejo amor que nunca pudo olvidar. El ruso lo pone en aviso, los tres mujeres no son más que dravulias y la vida de todos en el barco corre peligro. Pero Mameli es un hombre enamorado y decide correr detrás de un fantasma del pasado.

Es así como aun poniendo en peligro a todos y, sobre todo exponiendo al baúl que descansa en el bodega, continuará su marcha. Y hasta acá llegamos, porque no conviene develar nada de la trama. Con "El umbral del bosque", Patricio Sturlese refunda algunos mitos de la novela gótica clásica y logra entretener al lector con una narración dinámica, interesante e imposible de dejar de leer.

Sturlese maneja la trama con maestría e incorpora al relato diferentes voces, lo que deviene en una trama veloz y entretenida. Una novela donde lo más importante está pasando delante del lector pero también detrás, tras la oscuridad que emana de algunos de los personajes que conforman la trama.

El hombre que no fui

Un hombre intenta desentrañar los detalles de la vida de su tío, a quien sólo recuerda como una figura difusa en su infancia. Pero comenzará a desandar su propia historia y con ella, la de su familia. "La habitación", un relato intenso de Andreas Maier publicado por Adriana Hidalgo.

"Mi tío, el único ser humano sin culpa que conocí en mi vida. Una figura que está saliendo del Paraíso pero aún tiene un pie en él" así recuerda a su tío la voz narradora de "La habitación", la nueva novela de Andreas Maier.

El narrador busca desentrañar aspectos de la vida de su tío J, un hombre con un leve retraso mental. A simple vista podría ser así pero detrás se esconde una intención un poco más profunda: reconstruir las relaciones familiares de los Boll.

"Mi tío era de los que aman precisamente a quienes los maltratan, de los que desarrollan un apego pronunciado y persiguen a quienes los mortifican" dice el narrador para intentar explicar qué a lo lleva a recordarlo. No tendrá más herramientas que su propia memoria, poblada de sensaciones donde el miedo se lleva la parte más importante, pero ello no será un obstáculo.

J es "un hombre sin conexión con el pecado" y sus días pasan entre su habitación, el taller que tiene en el sótano de su casa, su trabajo en el correo, los bares y de vez en cuando el burdel. Una vida sencilla que el narrador describe someramente en un principio hasta que va encontrando la profundidad y la compresión de los actos. Y hasta el simple hecho de encender el motor del Volkswagen Variant y guardarlo en el garaje tenía un sentido especial para J, un acto aparentemente sin sentido para el narrador que va tomando forma mientras la narración avanza. Un relato reflexivo sobre la figura de un hombre que va ganando hondura, y así el narrador comienza a percibir que J ha sido algo más que su tío, algo más que un disminuido mental, algo más que sólo una figura que en la infancia daba miedo.

Si la pregunta del principio es quién es mi tío, enseguida cambia y se va convirtiendo en quiénes son ellos pero sobre todo quién soy yo. La habitación, que da título a la novela, es el punto de partida de una búsqueda que no concluirá en los aspectos cotidianos de la vida de J sino que ahondará en las relaciones de los miembros de la familia Boll, poderosos dueños de la cantera más grande del lugar, donde algunos valores están sobre otros.

Utilizando como recurso el monólogo y el juego con los tiempos verbales, el autor además describe un cuadro de época de la sociedad alemana posterior a la Segunda Guerra Mundial. Una sociedad que aun conserva los aspectos más recalcitrantes de su pasado conservador, una descripción minuciosa sobre la vida en un pueblo, los estratos sociales, la diferencia, el desamparo y el puritanismo.

En "La habitación" lo leve se vuelve profundo y las voces nos hablan sobre lo que no debe decirse pero está ahí. El amor, el desamparo y la idea de que todo es distinto de cómo lo recordamos.

sábado, 1 de septiembre de 2012

La maga de los Confines

Editado por la editorial Suma de Letras, “Oficio de búhos”, reúne pequeñas historias sobre los personajes de una saga ampliamente celebrada por el público lector.

“Todo, aun aquello que aparenta eternidad, proviene de un antes” escribe Liliana Bodoc en uno de los relatos que componen su nuevo libro “Oficio de Búhos” y con ello deja en claro que aunque ya pensábamos que la Saga de los Confines había llegado a su fin, será imposible que las historias de las Tierras Fértiles concluyan.

Publicado por la editorial Suma de Letras los relatos reunidos constituyen una nueva manera de acercarse a una de las sagas más importantes en el mundo de la literatura. Celebrado por millones de autores en todo el mundo, y por autores de la talla de Ursula K. Le Guin, la Saga de los Confines está compuesta por “Los días del Venado”, “Los días de la Sombra” y “Los días del Fuego”. En ella Bodoc narra de manera original la lucha clásica entre el bien y el mal.

Hay una profundidad en su historias que no necesitan de complejas construcciones narrativas que desesperan al lector y sólo logran aburrirle. En Bodoc hay maldad, amor, tristeza, tragedia y venganza. El mal tiene una causa, igual que el bien. Como cuando el nacimiento de Drimus: “escuchó sobre una madre y tres hermanos tan bellos como estatuas. Memorizó las palabras de su padre, al verlo por primera y única vez, había pronunciado: no es un niño, es un instante impensable”. El dolor y la soledad se transforman en el motor de los personajes que forman parte de la Saga de los Confines. “El triste teme que, cediendo, su pena parezca haber sanado y los demás la olviden” escribe en uno de los relatos sobre la pena de Nanahuatli, quien no encuentra su lugar y se sienta arrastrada por su destino.

Pero además no deja de ser una impresionante historia sobre la verdad, la justicia y la lealtad, como cuando escribe sobre el juego del Yocoy y enumera algunas de sus reglas: “los jugadores somos hombres. Por eso, y como ocurre en las acciones que realizamos a lo largo de la vida, nuestras partidas se suman y se restan. No somos triunfadores porque una vez triunfemos. No somos miserables porque una vez seamos derrotados. Un jugador de yocoy es un hombre de yocoy”.

Con la salida de “Oficio de búhos”, la autora busca contar esas pequeñas historias que encontraron su lugar en la saga que enfrenta a las Tierras Fértiles contra Misáianes. Quizás haya más Relatos de los Confines para rato y sus lectores puedan seguir de su escritura.

domingo, 26 de agosto de 2012

Cuando la vida se hace poesía

La reciente edición de la obra poética de Tamara Kamenszain por parte de la editorial Adriana Hidalgo permite redescubrir la intensidad de una autora que no le saca el cuerpo a la poesía. "La novela de la poesía"- Adriana Hidalgo 201.

Releer es un acto que busca la seguridad de la letra explícita. Una decisión tomada por un lector que no quiere arriesgarse y que prefiere la palabra calma y precisa conocida, antes que la sorpresa. Pero hay otra clase de lector. Aquel que decide arriesgarse a la sorpresa y a la emoción de la segunda vez. "La novela de la poesía" se llama la ambiciosa propuesta de la editorial Adriana Hidalgo cuyo objetivo es redescubrir la intensa obra de una autora como Tamara Kamenszain. En total su obra está constituida por ocho libros editados y en la presente edición se suma un libro inédito que la autora no quiso publicar en su momento.

Conviene remarcar que hay una fuerza en su poesía que a simple vista no se advierte. Releer y redescribir quizás sean dos acciones a tener en cuenta para todo lector que ya haya disfrutado de su obra poética. En ella se destacan las influencias de la filosofía, los Beatles, el amor, la memoria de sus antepasados, las discusiones sobre la función de la poesía y la religión judía. La vida latiendo en cada párrafo, como cuando escribe: "Lo que mustio de mí se ahueca en vos: / dos tristes nadadores de lo hondo" o "la vida de mi cuerpo está en las manos de otro (no me pertenece)/ desconozco las llaves de mi propia exaltación/ pero intuyo la presencia anónima del que las posee/ y veo la falsa peligrosidad de sus gestos en esta casa".

Aunque en todos sus escritos sobrevuelan el dolor, la pérdida y la muerte, no hay en ello una desilusión, unas ganas de doblegarse ante el rigor del destino. Sus palabras parecen gritar está soy yo y nada va a hacerme naufragar de lo que exijo. "Mi duelo, lo que estoy viendo/ será de aquí en más este verdor que te dedico" escribe tras la muerte de su padre, una figura que está siempre presente desde sus primeros esbozos.

"Correctas educadas casi pomposas/ estas rehenes del Alzheimer/ ponen a congelar La lengua materna/ mientras nos despiden de su mundo sin palabras", escribe para comenzar a comprender que su madre está dejando el mundo y junta coraje para verter en palabras el dolor más terrible: el olvido.

En "La novela de la poesía" Tamara Kamenszain encara una suerte de biografía poética, un compendio en prosa de su propia vida. Cualquier lector debe acercarse a la poesía de una autora vigorosa, sencilla, que recorre su días con la compañía de su valor ante las situaciones de lo cotidiano. En definitiva, leer su poesía reunida para conocer alma y vida de una autora que hizo carne su poesía. Y viceversa.

En la brumosa Irlanda

Un grupo de monjes benedictinos llegan a Irlanda para reconstruir una abadía pero tras la misión religiosa se oculta un cometido mucho más importante: salvar de la destrucción una colección de libros antiguos que encierran el conocimiento del mundo. "Las horas oscuras"- Grijalbo 2012.

“El Árbol de la Vida reverdece de nuevo. Hemos regresado. Cuando logre saber la verdad, vuestra alma descansará por fin en paz” dice Brian de Liébana mientras se arrodillo frente a una antigua cruz celta en honor de Patrick O’Brien, el último abad de San Columbano. Alrededor suyo las ruinas del viejo monasterio que enclavado sobre una loma de la verde tierra de Irlanda, y mira las agitadas del océano. Tras los muros nace el bosque de los druidas, un poco más allá descansa en su castillo el rey Cormac O’ Brien.

En “Las horas oscuras”, la segunda novela de Juan Francisco Ferrándiz, detrás las intrigas, las muertes y las dudas se respira el aire del miedo, la codicia, el poder, pero sobre todos camina una figura oscura que podría hacer fracasar la empresa que comanda Brian de Liébana. “Era un ser repulsivo que al mismo tiempo poseía un atractivo hechizante, desconcertante que emponzoñaba la razón y nublaba los instintos de defensa”, así describen a Vlad Radú, el séptimo Strigoi, que le sigue el rastro a los discípulos del Espíritu de Casiodoro por todo el orbe.

En el mundo crecen las noticias sobre la llegada del fin de los tiempos y los monjes llegan con una misión a la isla, además de la reconstrucción de San Columbano: proteger los textos que fueron escritos por los hombres más sabios del mundo.

“Son tiempos turbulentos. El miedo impera por doquier, el continente agoniza entre epidemias, guerras y saqueos. Yo quiero ver en Dios esperanza, pero otros lo muestran como una figura iracunda, dispuesta a castigar sin piedad a las almas pecadoras” le dice Brian a Dana, una mujer crucial en el destino de la misión. Protegida de los druidas, Dana desea recuperar al hijo que le han robado pero su destino está atado al camino de los benedictos y pronto se dará cuenta que es la única salida a su dolor.

La reconstrucción de San Columbano comenzará poco a poco pero detrás de la esperanza de Brian para concluir con la biblioteca que contendrá los textos más importantes para la humanidad, se escucha el rumor de una palabra. Una sola que dice mucho para la misión: Prodictor.

“Las horas oscuras” reúne una trama minuciosa y compleja, aunque dinámica y sin pretensiones. Un relato que sorprende y atrapa al lector, que ahonda en los mitos y los misterios de la vieja Irlanda. Un novela donde los verdaderos protagonistas son el conocimiento y el saber. Donde el bien tiene rostros y nombres pero el mal se esconde tras la capucha de hábito y camina por la brumosa tierra de Irlanda.

lunes, 13 de agosto de 2012

Para pequeños lectores

"El teatro de sombras" y "Baldanders" son los nuevos lanzamientos del grupo Macmillan, enfocados hacia el público infantil y juvenil. Ambos libros se suman a la lista de los infaltables en la biblioteca de cualquier "pequeño lector".

Un niño va armando su biblioteca como va creciendo, centímetro a centímetro. Mientras la ropa va quedando cada vez más chica, con los libros pasa exactamente lo mismo: hay que ir agregando anaqueles y sumando autores que nos van a acompañar en el trayecto de toda nuestra vida. De esta forma queda claro que el lector se va haciendo y así, de la misma forma en que vamos descubriendo los principios que rigen lo cotidiano, vamos reconociéndonos en los libros que leemos.

Los nuevos lanzamientos del grupo Macmillan, "Baldanders" y "El teatro de las sombras", llegan a las librerías para seguir agregando estantes en las bibliotecas infanto-juveniles y dando por tierra con aquello de que los chicos no leen.

"Él no alcanzaba a contenerla, por eso fue dejando de ser vaso y quiso zambullirse en los colores de ella", escribe Iris Rivera en "Baldanders", un relato increíblemente poético sobre un encuentro casual y las implicancias del amor.

Para su protagonista el amor es sólo un instante que desea capturar, pero Baldanders es el cambio continuo, es la idea de que nada permanece, todo muta y cambia: "Ella fue hamaca, él se hizo impulso. Pero ella no permanecía". Si bien el texto es de una belleza asombrosa, el libro se enriquece muchísimo con las ilustraciones bellamente creadas por Tania De Cristóforis. Imágenes de ensueños y visiones que se escapan de las hojas cada vez que el lector las va pasando, para continuar atrapado en una historia bella por donde se la mire.

"El teatro de las sombras" narra los días de Ofelia, una anciana que trabaja como apuntadora en el teatro del pueblo donde vive. Hasta que el teatro realiza su ultima función y cierra. Sus padres hubiesen preferido que sea actriz, pero ella tenía una voz tan bajita que no pudo. Ahora ya no sabe qué va a hacer. Aunque quizá la respuesta a sus súplicas se encuentre en esa sombra que rápidamente cruza el escenario.

-"Hay algunas sombras de más en el mundo que no son de nadie y nadie las quiere tener", le dice, y Ofelia pregunta ¿y no es triste vivir así, sin ser de nadie?. Un relato sobre la vejez, la soledad y las oportunidades que se presentan en la vida. Un texto enternecedor y maravilloso con el cual ningún adulto puede dejar de sentirse identificado.

Escrita por Michael Ende, el laureado autor de "La historia sin fin", y con las extraordinarias ilustraciones de Friedrich Hechelman, es un libro que sorprende y emociona en partes iguales. Una exquisita narración no debe dejar de estar en ninguna biblioteca. Con ambos lanzamientos del grupo Macmillan, los "pequeños" lectores estarán tan agradecidos como los "grandes".

lunes, 6 de agosto de 2012

Detrás de toda estrella

Una actriz en el ocaso de su carrera, un joven trepador, una mucama implacable y los claroscuros del estrellato son las claves de "Al desnudo", Mondadori 2012, la nueva novela de Chuck Palahniuk.

Leer una novela de Chuck Palahniuk siempre es un viaje vertiginoso. Una montaña rusa de sensaciones tan dispares como lo son la risa, el llanto, la sorpresa, la genialidad y la locura. A veces el revoltijo es intenso y entonces conviene agarrarse fuerte el estómago y dejar que todo pase para luego saborear la experiencia y salir de ella siendo un lector más inteligente y exigente.

No es menos cierto que Palahniuk es un escritor que a su vez requiere del lector toda su atención, y si bien en algunos pasajes puede volverse obsesivamente detallista, cruento o directamente masoquista, en su escritura hay un vislumbre de agudeza, de clarividencia mejor dicho, que ilumina al lector y lo deja pensando.

En "Al desnudo", la trama gira alrededor de la relación simbiótica que une a una mucama, Hazie, con Katherine Kenton, antigua gloria del cine que pasa sus días entre el desamor y la espera.

"Mi cargo profesional no es ni pintora ni cirujana ni escultora, pero desempeño todas esas tareas. Mi titulo profesional: Pigmalión", dice Hazie, y argumenta que "la señorita Kathie se ha convertido en el dechado de virtudes que yo he diseñado". Hazie, compañera, mucama y au pair, a dedicado su vida a moldear a Katherine Kenton y con ello conferirse su mejor papel en la historia.

"Rodeadas de rutilantes reseñas y comunicados de prensa, las mujeres más laureadas se matan de hambre o se cortan las venas o se envenenan. O bien encuentran un hombre que está encantado de hacerlo por ellas", dice Hazie, mientras mira con recelo al nuevo novia de Kahie. En el rostro de Webster Carlton Westward III reconoce "el equivalente literario a una urraca, que roba los momentos más brillantes y oscuros de toda la gente famosa a la que conoce".

Para el lector con algunas horas de cine encima será inevitable trazar una comparación entre "Al desnudo" y "Sunset Boulevard", el film protagonizado por Gloria Swanson y dirigido por el gran Billy Wilder. En nuestro país la película fue conocida bajo el nombre de "El ocaso de una estrella" y cuya trama narra los días de una estrella de cine, Norma Desmond, que se resiste a pensar que sus días de fama han pasado y espera una nueva oportunidad para volver a vestirse con los ropajes de la gloria.

Como Katherine Kenton, que ve en su nuevo novio una oportunidad de regresar al Olimpo de las Estrellas. Aunque claro que, como asegura Hazie, "todo se reduce al hecho de que no somos más que chacales devorándonos los unos a los otros".

Una vez más Chuck Palahniuk sorprende con un relato que va mutando de novela, a guión cinematográfico y luego a disparatado policial con una profunda moraleja: "Siempre se dice que el arte imita a la vida, pero en realidad es al revés".

lunes, 30 de julio de 2012

La armonía del destino

Stephen King regresa a las librerías con "22/11/63" y una vez más vuelve a sorprender con una novela sobre un hombre que debe viajar al pasado para cumplir una misión: matar al asesino de John F. Kennedy.

"La vida cambia en un instante" reflexiona Jake Epping, profesor de escuela secundario, recientemente divorciado de una esposa alcohólica y con un futuro de días aburridos en la soledad de su casa luego de una jornada en el Instituto Lisbon. Pero su vida da un vuelco cuando recibe un llamado de Al, el dueño del Al's Dinner, el restaurante donde cada día disfruta de la carne más sabrosa y barata de la zona.

Al, con un cáncer en estado terminal, le confía que puede viajar al pasado por "agujero de conejo", una especie de pasadizo hacia un día de 1958 que se encuentra en el depósito. En un primer momento, Jake no entiende por qué se lo cuenta, pero poco a poco Al comenzará a soltarle que es el indicado para cumplir con una misión que él ya no tiene tiempo de llevar a cabo: matar a Lee Harvey Oswald, el asesino de John F. Kennedy.

Aunque antes lo pone sobre aviso y le asegura que "la resistencia al cambio es directamente proporcional a la magnitud con la que una determinada acción altera el futuro". En un primer momento Jake no entiende si hay reglas o qué pasaría si hace algo que provoque que no nazca. Pero Al le propone cruzar el portal hacia 1958 y cambiar algo para ver las repercusiones en el futuro.

Así es como el divorciado profesor de secundaria recuerda el caso de Harry Dunning y baja los escalones hacia el pasado. Una vez que regresa y constata los cambios decide volver para completar la misión de Al.

El "célebre marxista y maltratador" de Oswald deberá antes atentar contra la vida del general Walker, y una vez que Jake haya constatado que trabajó en soledad, habrá que deshacerse de él antes de que mate al presidente Kennedy en Dallas, y volver al futuro sin un rasguño. Pero Jake sabe que "el pasado no quiere ser cambiado. El pasado es obstinado". Con lo único que no cuenta es con la irrupción del amor. Pero el amor es así y no pide permiso para convencerte que está frente a ti.

Con la escritura de "22/11/63" rompe con todos los géneros y regresa con una historia dinámica, interesante y minuciosa. Un relato que vale cada una de las casi 900 páginas que tiene y, como siempre, le exige al lector un ritmo igual a su escritura.

Pero hay que decir que King no sólo escribe la historia de un hombre que debe decidir si modificar la historia o ser parte de ella, sino que además narra la historia de los Estados Unidos de antaño. Allí donde la gente confiaba en la palabra, los amigos eran leales y cada rostro era un hombre en sí mismo. Un hombre que lleva su cabeza en alto y que sabe que "cuando te pones un traje de payaso y una nariz de goma, nadie tiene ni idea de quién se esconde debajo".

Y si en un primer momento el lector puede llegar a tener dudas sobre la originalidad de la historia, todas las preguntas van teniendo respuesta y las dudas se van disipando tras la música de Glenn Miller y los pasos de baile de Jake Epping.

sábado, 28 de julio de 2012

El devenir de la historia

Con la publicación de "Alberdi y la independencia argentina" y "El 68 uruguayo", la editorial de la Universidad Nacional de Quilmes continúa con su proyecto de debatir sobre las ideas políticas que movilizaron buena parte de la historia de Latinoamérica.

El catálogo de la editorial de la Universidad Nacional de Quilmes es bastante amplio y rico en temas. Desde la biomedicina, la ciencia, la tecnología, pasando por la economía, administración, y otros tópicos que van desde la educación, la filosofía y la memoria hasta los derechos humanos, la política, la música y el arte.

Todos los títulos tienen un punto en común: el debate de las ideas para enriquecer el conocimiento y sentar las bases para una nueva generación de jóvenes que puedan pensar y disentir.

Con la publicación de "Alberdi y la independencia argentina", en el marco del proceso de debate que comenzó a darse con los 200 años de la Revolución de Mayo, la Universidad Nacional de Quilmes propone una resignificación de la importancia de la figura de Juan Bautista Alberdi, autor de "Bases y Puntos de Partida para la Organización Política de la República Argentina", texto que sería fundamental para la sanción de la Constitución Nacional de 1853.

Allí escribía, por ejemplo, que "recordemos a nuestro pueblo que la patria no es el suelo. Tenemos suelo hace tres siglos, y sólo tenemos patria desde 1810. La patria es la libertad, es el orden, la riqueza, la civilización organizados en el suelo nativo, bajo su enseña y en su nombre". Su profunda aversión a la figura del llamado Restaurador de las Leyes, Juan Manuel de Rosas, lo llevó a exiliarse en Montevideo. Unos años más tarde se afincara en Chile donde escribiría su texto más importante.

Intelectuales, políticos, juristas e historiadores, entre otros debaten sobre la importancia de sus escritos en la formación política, social y económica de nuestro país. Un libro, que coordinado por la doctora e investigadora Diana Quattrocchi- Woisson, conviene no de leer para entender la importancia de un hombre que buscó ante todo la libertad de su pueblo.

En "El 68 uruguayo", la historiadora Vania Markarian intentará dilucidar los procesos sociales y políticos que dieron lugar a los primeros movimientos estudiantiles en Uruguay, sin dejar de lado el análisis sobre la gestación de los diferentes cambios que se estaban dando a nivel internacional.

Su autora intenta explicar la importancia de los procesos entre los jóvenes uruguayos, el caso testigo, pero además no deja de explicar cómo ellos fueron el resultado de diferentes ideas que llegaban desde Europa y que terminaron teniendo una impronta en la historia de América Latina.

Así el libro, que lleva como subtítulo "El movimiento estudiantil entre molotovs y música beat", acerca una nueva hipótesis sobre los procesos que dieron origen a una ideología latinoamericana, que si bien en un primer momento abrevó de las aguas de la Vieja Europa, enseguida hizo suya las ideas que formarían política y socialmente a los jóvenes latinoamericanos.

El buceador de la profundidad del alma

Con la edición de las "Novelas breves", la editorial Eterna Cadencia le ofrece al lector la posibilidad de adentrarse completamente en el universo onettiano para bucear en la melancolía de sus personajes.

Mucho antes de su muerte, ocurrida en mayo de 1994, Juan Carlos Onetti había decidido que pocas cosas en el mundo le importaban y vivió sus últimos años en la cama de su casa de Madrid. Buena parte de su mitología tiene que ver con este hecho, como si ese simple acto de rebeldía contra el mundo y su significado pudieran ser más importante que una obra dotada de una intensidad y de una profundidad que muchas veces sobrepasa las palabras escritas, para convertirse en una voz en la cabeza del lector.

"Nunca me hubiera podido imaginar así los cuarenta años, solo y entre la mugre, encerrado en la pieza" dice Eladio Linacero, el protagonista de "El pozo" (1939), quien reconstruye su pasado buscando respuestas a preguntas que no la tienen. Y aunque quisiera no puede dejar de tener "una sensación de curiosidad por la vida y un poco de admiración por su habilidad para desconcertar".

Hay en sus personajes una idea de la vida y de la muerte, de lo que merece ser vivido; una sensación de desosiego y aceptación ante las vicisitudes del destino, porque "todo en la vida es mierda y ahora estamos ciegos en la noche, atentos y sin comprender". O, como dice el doctor Ríos, en "Para una tumba sin nombre" (1959), "él también había descubierto el simple secreto aritmético de la vida, la fórmula del triunfo que sólo exige perseverar, despersonalizarse, ser apenas".

Sus historias tienen como escenario a Santa María, una ciudad conservadora muy parecida a cualquiera del interior, donde sus personajes se mueven como si dieran dudosos pasos en el barro. "Esta ciudad me enferma. Todo. Viven como si fueran eternos y están orgullosos de que la mediocridad no termine" le dice Jorge Malabia al doctor Ríos, mientras cruzan la plaza principal y observan a los caminantes.

Cada párrafo de sus textos, de hondo contenido existencialista, encierra algo más que lo que su autor escribió; un conocimiento antiguo y profundo de la melancolía, una verdad que se revelará al pasar de las hojas y que se irá internando en el corazón del lector.

Que la editorial Eterna Cadencia haya resuelto publicar sus novelas breves es una oportunidad única para adentrase de un tirón en el universo de Juan Carlos Onetti, quien junto a sus personajes bucea en el alma humana para luego salir a la superficie y mostrar que en la profundidad de sus palabras conviven la nostalgia, la derrota y el desamparo, aunque también el insondable deseo de que cada cual sea el dueño de su propio destino.

Pero quien mejor define su obra es Juan José Saer, que desde el prólogo asegura que "los personajes de Onetti tienen un rostro que tarde o temprano terminamos por reconocer: es el de cada uno de nosotros".

lunes, 9 de julio de 2012

Breve historia de la tierra prometida

El prestigioso historiador de la Universidad de Bolonia, Loris Zanatta, vuelve a las librerías con un ambicioso análisis sobre las causas que dieron lugar a los periodos más importantes de la historia de América latina. "Historia de América Latina. De la colonia al siglo XXI", editorial Siglo XXI.

La descripción del momento en que Rodrigo de Triana avistaba a través de un catalejo la tierra del recientemente descubierto continente americano es harto conocida. El grito de "¡Tierra!" del marinero andaluz, que formaba parte de la tripulación del almirante Colón, retumbó en cada madera de "La Pinta".

La expedición que desembarcaría en el continente estaba conformada por delincuentes que esperaban la horca, asesinos y aventureros. Todos reunían las condiciones necesarias para soportar un viaje largo del cual no sabían si saldrían vivos. Por otro lado, que viajaran a bordo de "La Pinta", "La Niña" y "La Santa María" hacia territorios desconocidos era la forma en que la Madre Patria se deshacía de su hijos no queridos.

Así, los primeros colonos españoles bajaban de los barcos para matar, robar y apoderarse de las tierras que los pueblos originarios habían cosechado y cultivado durante generaciones.

"En América Latina tenemos la chispa pero otros encienden el fuego" escribió Eduardo Galeano en "Las venas abiertas de América Latina", un libro que explica los diferentes procesos de un continente que, además de las infinitas riquezas que proveía a Europa, vertía la sangre de millones en las aguas de la codicia.

El ensayo de Loris Zanatta plantea una nueva manera de ver, una manera de reflexionar acerca del entrecruzamiento que da entre los hechos que se suceden desde el descubrimiento hasta la actualidad, buscando la entelequia que une a todos los procesos. Desde la independencia de las colonias españolas, pasando por la revolución cubana y los períodos dictatoriales, hasta los últimos años donde América Latina comienza un período de nacionalismo popular.

En "Historia de América Latina. De la colonia al siglo XXI", publicado por la editorial Siglo Veintiuno dentro de su colección Biblioteca Básica de Historia, el prestigiosos profesor italiano Loris Zanatta analiza diferentes momentos de la historia de América Latina en beneficio de entender los procesos que se fueron dando en un continente que permanentemente se encuentra en estado de ebullición.

Conviene aclarar que Zanatta toma algunas situaciones y analiza en función de ello, que explican los diferentes conflictos que se fueron sucediendo y los consiguientes resultados. O sea que en algunos casos puede llegar a tener una visión parcial en la compleja situación de una América Latina que comienza a desprenderse de los visos colonialistas y empieza a madurar un futuro de dignidad, respeto, diálogo y encuentro entre naciones hermanas.

lunes, 2 de julio de 2012

El asesino que tenía miedo de morir

Un asesino profesional, una trama desopilante y la intriga de no saber si se está ante una novela policial, un tratado sobre la hipocondría o la brillante idea de una escritor genial. Así se presenta "El asesino hipocondríaco", Plaza & Janés 2012.

Escribir una novela sobre un asesino profesional no es una idea novedosa, es más bien bastante básica. Pero si a eso le sumamos que el asesino en cuestión posee -ostenta sería la palabra correcta, ya el hombre enarbola todo el tiempo su estado de indefensión ante las injusticias del mundo-, un trastorno somatomorfo (DSM IV) que influye de manera negativa en el normal desempeño de su trabajo.

Y si a todo eso le seguimos sumando la obsesión hasta el más íntimo detalle por su víctima, estamos ante una de las novelas más interesantes en el primer semestre del año 2012.

"Tengo la absoluta certeza de que ni un día más tarde de hoy moriré" dice el enigmático señor Y, asesino profesional y obsesivo de su trabajo, quien debe acabar con la vida de Eduardo Blaisten. Para ello recurrirá a todos sus conocimientos jurídicos e históricos, además de una larga experiencia ejerciendo como asesino profesional. Pero todo se complica para el señor Y ya que es un "hombre carcomido por las enfermedades" e intuye que todo se debe a que "la fatalidad se ha cebado en mí desde siempre con una crueldad inusitada".

"Soy un hombre de moral kantiana y me pagaron por adelantado" se repite, mientras camina detrás de Blaisten y su amante urdiendo tretas para matarlo y que el peso de la justicia no caiga sobre él. El señor Y se considera "un alma sensible" y reconoce a otras personas que son como él: "el infortunio se ha cebado en unos pocos desde el principio de los tiempos". Así desfilan las descripciones de las vidas de Poe, Tolstoi, Voltaire, Proust, Kant, y la de Joseph Merrick, el llamado hombre elefante. Una galería de hombres ilustres entre los que gusta ubicarse.

Su trabajo lo obsesiona a tal punto que el proceso de seguimiento de Blaisten le ha llevado más tiempo de lo necesario y sólo queda un día de vida. Ahora debe acabar con la vida de su víctima lo antes posible y sin dejar rastros. Pero el señor Y no mata por placer sino por trabajo.

Con "El asesino hipocondríaco", su primera novela, Juan Jacinto Muñoz Rengel consigue un superar con creces el género policial, la novela negra o la comedia trágica. Una trama sin fisuras, minuciosa, escrita con un especial sentido de lo literario y una propuesta inteligente para quien siempre espera la sorpresa y la originalidad.

Inmerso en una trama desopilante e inteligente, el lector pasa rápidamente las páginas para encontrarse con que lo bueno dura poco y la vida del señor Y se aleja mientras repite aquello de "los designios del señor Infortunio son inescrutables".

miércoles, 27 de junio de 2012

Por las calles ensangrentadas de Santiago

Un ex agente de la CIA debe cumplir un encargo de su hija moribunda. Para ello deberá volver a Chile, país en el que actuó para desestabilizar al gobierno de Salvador Allende. Pero la tarea no será nada fácil y las memorias de un panadero le harán comprender la responsabilidad y el resultado de sus actos. "El último tango de Salvador Allende", Sudamericana 2012

"Lo hecho, hecho está, y ya no hay arrepentimiento que remedie ni cancele las acciones. En la vida no hay rewind" piensa David Kurtz, el ex agente de la CIA, uno de los protagonistas de "El último tango de Salvador Allende", la nueva novela del chileno Roberto Ampuero.

Kurtz debe volver a Chile a cumplir con lo que le encargó su hija Victoria antes de morir: entregar un cuaderno y parte de sus cenizas a un hombre. El cuaderno tiene en la portada el rostro de Lenin y entre sus páginas el ex agente descubre el diario de un panadero. Rufino, alias el Cachafaz, es un fanático del tango, trabajador, anarquista por principios y amigo de la juventud de Salvador Allende, el presidente que acaba de ganar las elecciones. La suerte quiere que después de algún tiempo vuelvan a encontrarse y juntos recuerdan las largas jornadas donde el zapatero anarquista Demarchi los adoctrinaba sobre las injusticias del mundo y las eternas partidas de ajedrez.

"El último tango de Salvador Allende" transita las dos épocas, el presente triste y desolado de Kurtz y el Chile revolucionario y conspirativo de Rufino. Ambos son hombres que el destino colocó en lugares importantes de la historia pero sólo uno está seguro de sus ideales.

"La gente que no parece lo que es o debe ser, despierta de inmediato mi desconfianza" escribe Rufino sobre la primera vez que ve a Pinochet sentado junto a Salvador Allende. Mientras suena de fondo la voz de Julio Sosa cantando aquello de "Que el mundo fue y será una porquería ya lo sé... ¡En el quinientos seis y en el dos mil también!" discuten sobre la situación política de un Chile que se cae a pedazos.

Kurtz, mientras bebe Johnny Walker, traduce las palabras que Rufino dejó escritas en su diario y piensa que "Chile se las ingeniaba de una u otra forma para mantenerme prisionero entre los tentáculos de su historia", una historia que está íntimamente ligada con la suya, con la de su hija y la de un amor que nunca pudo ser olvidado.

"Al final, la política y el amor labran siempre laberintos" recita mientras busca las huellas de su hija en las calles de un Chile al que regresa, y no recuerda sino por las palabras de Rufino, para tratar de reconstruir un pasado teñido de violencia, muertes y culpas.

Roberto Ampuero consigue construir un relato sumamente interesante, narrado a dos voces, donde conjuga magistralmente el amor con la política y las ideologías con los sentimientos, sin perder de vista una trama de perfecta construcción, donde la nostalgia tiene música de tango y las heridas no dejan de sangrar.

lunes, 25 de junio de 2012

Anotaciones de un lector exigente

Roberto Bazlen demuestra como nadie que la lectura no es un acto abúlico sino más bien todo lo contrario. Crítico riguroso y sagaz, con sus “Informes de lectura”(La Bestia Equilátera 2012) aporta una mirada distinta sobre el rol de un hombre que convirtió su pasión en oficio.

El trabajo del escritor es arduo, solitario, a veces hasta incomprendido. Son puntos que lo relacionan directamente con el trabajo del lector. Porque es así; el lector también debe trabajar para poder hacerse de la trama, los personajes, el ritmo y la cadencia del libro que está leyendo. Por eso que para disfrutar de un libro debe haber dos personas interesadas en ello.

"Tal vez sea perfecta como 'máquina', pero es de un tedio indecible", escribe Roberto Bazlen en uno de sus "informes" acerca de la novela Von Doderer "Los Demonios", y uno ya tiene conciencia de saber que se está ante un lector riguroso y sagaz, que no se dejará llevar por la pompa ni por las recomendaciones ni por la importancia del nombre en la portada.

Bazlen, que hizo de su pasión un oficio, reseñaba libros para editoriales que luego de su consejo decidían si editan o no a tal o cual escritor. Quizás por eso también la dureza de sus pareceres cuando alguna lectura no lo satisface, sabe que tiene una responsabilidad no sólo con la editorial, sino también con otros lectores.

Nada escapa de la impronta, entre irónica y simpática, de Bazlen quien no duda en decir que el clásico de Lampedusa, El Gatopardo, "es el libro de un provinciano culto, con verdadera cultura (muy anticuada) en la sangre, responsable y lo que mucho importa en Italia: es rico". O asegurar que "La galaxia Gutemberg", del filósofo Marshall McLuhan, "es el libro de un pequeño maníaco obsesionado por la causalidad". Y hasta Thomas Khun, y la posibilidad de publicar su ensayo "La estructura de la revoluciones científicas", cae bajo sus sospechas de ser un arrogante filósofo norteamericano que ronda por los campus de las universidades y escribe para sus colegas.

Sólo en un momento del libro parece dudar. Es cuando acaba de concluir la lectura de "El vino del estío", del recientemente fallecido Ray Bradbury. Bazlen no deja de marcar que el norteamericano usa todos los condimentos necesarios para que sea "un librito hermosísimo", pero intuye que el autor se ha visto limitado a la hora de escribirlo por "ciertas convenciones literarias, ciertos standards norteamericanos, determinados límites comerciales y eso se percibe". Aunque no niega su lugar de "escritor más importante de la ciencia ficción"

Escrito desde un profundo conocimiento sobre el arte de escribir, su "Informes de lectura" aporta, además de las apreciaciones sobre autores y textos, su profunda convicción sobre la importancia de los libros y del lugar que éstos representan en la vida de los lectores.

domingo, 10 de junio de 2012

En el principio fue el ADN

En "Una tumba para los Romanov", el biólogo Raúl Alzogaray propone una serie de ejemplos para comprender qué es el ADN y la importancia de este en el desarrollo de la historia de la humanidad. Un libro esclarecedor, serio y entretenido sobre la ciencia y las aplicaciones en la vida diaria.

La ciencia progresa a preguntas que a veces parecen no tener respuestas. Como un niño que recién comienza a hablar e intenta saberlo todo de una vez, los científicos desarrollan un nivel de curiosidad que es necesario para el avance de su profesión. Quizás por ello conviene comenzar con una pregunta que implique, a su vez, otras:

¿Qué tienen en común la familia del último zar de Rusia, la oveja Dolly, la tribu de los Lembas, el Neandertal, el caso Clinton - Lewinsky y un asesino en serie? A simple vista nada, pero un análisis más exhaustivo nos llevará a encontrar un hilo conductor en todos los casos. Aunque sólo se puede ver con un microscopio, el ADN forma parte de todos los seres vivos desde el inicio de la vida. Como una especie de valija llena de ropa que nuestros hermanos mayores nos pasan y que debemos usar de forma obligatoria.

Hace unos años, el mundo se maravillaba con el anuncio de un laboratorio: habían logrado clonar una oveja. Dolly dio sus primeros pasos frente a las cámaras, comió e interesó a la comunidad científica mundial. Luego, una secta aseguraría haber logrado la clonación de un ser humano. Aunque nunca fueron presentadas las pruebas de ello, lo cierto es que la noticia tuvo una amplia repercusión.

Después otro anuncio revolucionaría los titulares de los diarios de todo el mundo: luego de años de estudio habían logrado decodificar el genoma humano. Con ello, aseguraban, iba a poder saberse fehacientemente con qué enfermedades podría toparse el hombre en su vida. Por lo tanto, con la decodificación ya desde el útero se podía buscar una manera de salvar a los seres humanos de una muerte segura.

En "Una tumba para los Romanov", la idea del autor, más allá de comentar cuáles fueron los procesos científicos que dieron lugar al conocimiento de la conformación del ADN, es ir buscando ejemplos en la historia para que el lector se pueda hacer una idea de la importancia del descubrimiento. Como cuando describe al genoma humano como si fuese un biblioteca y dentro de los libros que la componen se encuentran los cromosomas, los genes, los nucleótidos y las proteínas.

El libro de Raúl Alzogaray nos propone un recorrido por aquellos hechos científicos de importancia en el descubrimiento del ADN y las hipótesis que buscaban probar su existencia en todos los seres vivos. Y si bien el libro es un texto serio y documentado, no deja de ser entretenido ya que en ningún momento Alzogaray se olvida de que no todos los lectores tienen conocimientos sobre ciencia.

La editorial Siglo XXl ha logrado una interesante colección: "Ciencia que ladra", con la idea de divulgar ciencia pero sin subestimar los conocimientos propios de los lectores. Por ellos, y por el nivel de los autores, es una colección para tener en cuenta a la hora de intentar averiguar sobre aquellos procesos que no logramos desentrañar del todo, y las hipótesis que elaboramos no nos alcanzan.

lunes, 4 de junio de 2012

La revolución es un sueño eterno

Bajo la triste cara de los desclasados se oculta el rostro de cuatro conspiradores que buscan vencer en una lucha ideológica contra un enemigo que parece no tener nada que perder. "Canción de la desconfianza", la primera novela de Damián Selci, es un relato inteligente, reflexivo y de tradición marechaliana.

Pocas veces una novela es tan intensa, filosóficamente hablando, y mucho menor es el número de autores que logran sostener toda esa intensidad del inicio hasta el final. Con su primera novela, publicada por la editorial Eterna Cadencia, Damián Selci consigue lo uno y lo otro. En su escritura se pueden avizorar las influencias de Leopoldo Marechal, el descontento de una generación que creció durante los años '90 y la poesía que encuentra en los márgenes la belleza. Aunque parezca raro, lo anterior no termina de definir un relato que remite a lo mejor de la literatura nacional. A veces pasa, un joven escritor aparece con su primera novela bajo el brazo y cambia el paradigma literario.

Liniers es el escenario principal de "Canción de la desconfianza" donde todo lo real puede volverse irreal mientras la cerveza se calienta en un bar poblado de colectiveros que ya de madrugada terminan el turno. Styrax piensa cómo secuestrar, ¿ésa sería la palabra justa?, a un Esclarecido y reeducarlo ideológicamente. No está solo en la faena. En una guerra lo más importante son los aliados y Styrax encuentra en Labiosuelto, Susana y el Dentista Histórico perfectos adláteres para conformar una guerrilla psicológica: los Empecinados. El grupo de Choque, como los define el mismo Styrax, le debe su nombre a Juan Martín Diez, el patriota español que luchó una guerra de guerrillas para expulsar a Napoleón y devolverle el trono a Fernando Vll.

"Sigue andando, cada vez con menos claridad y más decisión, como corresponde a todo Empecinado". Mientras las calles se llenan de gente y de vendedores ambulantes, Styrax reflexiona, analiza psicológicamente a los Esclarecidos para desentrañar qué los hace distintos y suma datos que le servirán de justificación para una tarea que considera una cruzada: reconversión ideológica de un hijo de Esclarecidos.

El grupo aún no ha decidido cómo llevar a cabo el operativo pero Styrax tiene un posible candidato al "lavado de cerebro": un alumno de sus clases de bajo. Así comenzará un camino que los llevará desde las calles de Liniers hasta la costa bonaerense. Selci escribe profunda y poéticamente, y como el gran Leopoldo Marechal convierte lo burdo en bello: "La mugre paciente espera las tormentas para ir a navegar por los canales que se forman en las fallas de la calle; el aliento a podrido de las cunetas disminuye en los días empapados porque la basura también se baña cada cierta cantidad de tiempo".