lunes, 29 de octubre de 2012

La forma, la sustancia y el ejercicio
de la democracia

El clima político está polarizado y el nivel de agresión sube cada vez más, hasta el punto en que nos hemos olvidado de algunas cuestiones que tienen que ver con la convivencia. Con “Democracia”, el ex magistrado Gherardo Colombo propone repensar el significado del término que define un sistema político pero también una forma de vivir.

“Con la democracia se come, con la democracia se educa, con la democracia se cura” decía Raúl Alfonsín en su campaña proselitista de 1983, que lo llevaría meses después a ocupar el sillón de Rivadavia. El discurso del fallecido ex presidente inauguraba un nuevo período en la historia argentina: vivir en democracia.

La pregunta que cabe es si en aquel momento los argentinos estábamos preparados para vivir dentro de un sistema donde la libertad iba de la mano de la responsabilidad, los derechos junto a los deberes y la sociedad en su conjunto sobre lo individual. Eran tiempos en que el miedo no terminaba de irse y el gesto político del peronista Herminio Iglesias, la ya famosa quema del ataúd con las siglas de la UCR, encerraba una violenta amenaza.

La democracia argentina estaba en pañales y algunos ya empezaban a oler feo. Aunque Alfonsín se alzaría con la victoria, el innoble acto de Herminio abriría un debate acerca del juego democrático, los partidos políticos y la idea del consenso para vivir en un sociedad más justa. Luego del período más oscuro de nuestra historia, los argentinos comenzábamos a pensar para qué servía la democracia y no obteníamos una respuesta. El poder económico, que se había mantenido siempre cerca en las sombras, ahora entraba en el juego y decidía por el poder político.

En “Democracia”, el ex magistrado italiano Gerardo Colombo nos acerca sus reflexiones acerca del valor de la democracia y la importancia de reconocer en ella que más allá de ser una forma de gobierno es una forma de vida. “Parece una obviedad observar que cuanto más se corresponda la mayoría que gobierna con la mayoría del pueblo, más real resulta la democracia” escribe Colombo, y conviene repensar una simple frase como ésta, sobre todo en la actualidad donde se discute en todos lados la validez de un gobierno elegido por casi el 55 por ciento de un país.

El libro marca tres puntos posibles para empezar a desmadejar el significado de la palabra. Democracia como forma, sustancia y ejercicio. El autor, que contribuyó con importantes investigaciones como el caso de la P2 o el “mani pulite”, escribe de manera sencilla, instructiva, sin subestimar al lector. Un texto ideal para los adultos que olvidaron algunas cuestiones y para los jóvenes que se interesan por al política y sus mecanismos.

“Democracia” forma parte de una serie de libros que, dentro de la colección “Fundamentales”, de la editorial Adriana Hidalgo, propone una forma de reflexionar, pensar y debatir acerca de aquellas cuestiones que nos implican como ciudadanos y como personas. Una manera de mirar a través de otros ojos las crisis que se presentan en el mundo y las posibles soluciones.

domingo, 21 de octubre de 2012

El irrespirable perfume de la primavera

Vuelve el comisario Ricciardi y detrás de él la tragedia y la muerte. Acompañado como siempre por el fiel Maione, el noble y afligido policía creado por Maurizio de Giovanni, deberá desentrañar el violento homicidio de una anciana. Con ustedes, "La primavera del comisario Ricciardi", Lumen 2012.

"La primavera transformaba las almas como hacía con las hojas de los árboles", piensa el comisario Ricciardi mientras llegan hasta sus sentidos los primeros indicios de la llegada de la primavera. Sus pasos rápidos atraviesan una ciudad silenciosa donde ya no existen ni la delincuencia ni las muertes violentas: "El régimen exigía que la imagen de la vida fascista en las grandes ciudades transmitiera seguridad y optimismo". Los profundos ojos verdes de Ricciardi pueden ver lo que otros no y es así como los muertos se presentan para murmurar sus últimas palabras. Palabras que el comisario se llevará dentro de sí para acrecentar su pena.

"La primavera del comisario Ricciardi" es la segunda novela editada en español del escritor italiano Maurizio de Giovanni, quien ya cuenta con una inestimable legión de fans en todo el mundo. "El invierno del comisario Ricciardi", también publicada por Lumen, fue la presentación en sociedad del personaje.

Esta vez el comisario Luigi Alfredo Ricciardi, quien puede ver la estela espiritual que dejan los muertos, deberá encontrar al culpable del violento asesinato de una anciana.

Carmela Calise era una mujer entrada en años que vivía sola en un barrio popular. Su cuerpo violentamente atacado a patadas fue descubierto por la portera de la casa de departamentos donde habitaba. Ricciardi llega hasta el lugar acompañado, como siempre, por su fiel ladero: el sargento Maione. Una vez allí descubren que la anciana Calise, detrás de su imagen de mujer santa, ofrecía un servicio que bien pudo haberle producido la muerte. "Ricciardi siempre había pensado que en el hambre y el amor, las perversiones de estas dos necesidades, se encontraban en el origen de la mayoría de los crímenes".

Maurizio de Giovanni vuelve a demostrar con su escritura por qué es uno de los escritores más importantes del género. Una trama intensa, bien desarrollada y atrapante. Detalles que a simple vista no parecen tener ni la más mínima importancia, personajes increíbles y un sentido de lo que buscan los lectores, dan como resultado una de las novelas más interesantes del año.

Ricciardi tiene en sus manos una lista de posibles asesinos, pero deberá lucha contra la burocracia policial, sus dudas, la inocencia de algunos y la sociedad más rica que no quiere perder sus privilegios.

"Uno nunca se ve como es de veras", piensa Ricciardi mientras la primavera hace su entrada triunfal, trayendo tras de sí tragedia, muerte y sangre por doquier. Llega la nueva estación y los corazones se abren y salen el amor y el odio.

domingo, 14 de octubre de 2012

Perturbadores días de vértigo

La editorial La Bestia Equilátera acaba de publicar "No mires abajo", una antología de cuentos del inglés William Sansom. Sorprendente, vertiginosa, filosófica, serían algunas de las palabras que podrían definir la obra de un autor al que hay que leer para dejarse llevar a otra dimensión literaria.

"Equilibrio: 1- Estado de un cuerpo cuando fuerzas encontradas que obran en él se compensan destruyéndose mutuamente. 2- Situación de un cuerpo que, a pesar de tener poca base de sustentación, se mantiene sin caerse. 3- Peso que es igual a otro y lo contrarresta. 4. Contrapeso, contrarresto, armonía entre cosas diversas.". Así rezan las primeras cuatro acepciones del diccionario de la Real Academia Española. Perderlo equivaldría a dejarse caer, llevar por la corriente, disiparse en lo cotidiano para luego encontrarse frente a frente con la ficción y naufragar en los relatos vertiginosos de William Sansom.

"¿Acaso una belleza tan descollante invitaba a la destrucción, pedía un complemento de desgracia para equilibrarse y volver a la realidad? Piensa el protagonista de "Tutti fruti", uno de los relatos que forman parte de la antología del genial autor inglés, en el que un hombre decide pasar sus vacaciones en Niza.

Admirado por sus pares, casi un desconocido en nuestra tierra, los relatos de Samson generan en el lector un vértigo del que ya no se podrá regresar. Un antes y después literario, un quiebre estilístico y original. Una nueva manera de ver, de leer, aquellas situaciones tragicómicas que la vida nos tiene preparadas.

"Desconfiamos de aquello que no nos resulta familiar: le tenemos miedo. Y eso es el odio" escribe en "Los testigos", donde narra la situación de un bombero colgando de una pared mientras apaga un incendio. O "¿Es posible que un temor ínfimo envenene por completo el carácter de un hombre?", uno de sus relatos más logrados: "Pansovic y las arañas", donde un general cuenta en su diario su infinito terror por las arañas.

"El odio y el amor no eran sino variaciones de una misma emoción obsesiva", piensa Clara, mientras sola en su cama lee las noticias sobre un asesino de mujeres en "Tentaciones varias".

Hay algo kafkiano en los relatos de William Sansom, pero no se acaba en esa simple comparación. Hay algo que no puede verse hasta no leer el primer cuento, continuar con el segundo, para luego saber que falta mucho. Sansom no se deja descubrir tan fácil y el lector debe dejarse llevar, perder el punto de apoyo y zambullirse en la ficción.

"Ya sabía que la vida era en gran medida ilusiones, que, aunque ocurrieran cosas maravillosas, muchos desengaños vendrían a compensarlas", dice el protagonista de "Una mujer poco frecuente" mientras recorre Roma al atardecer y siente que ya nada bueno puede pasarle. Hasta una bella mujer se cruza en su camino y todo cambia. Como el lector, que después de "No mires abajo" sentirá que lo aparentemente complicado carece de sentido y lo importante está en esos detalles, esas pequeñas piedras, que la vida pone en el camino para que sepamos el verdadero valor de cada cosa.

Donde viven los monstruos

El escenario de "Asesino cósmico", Mondadori 2012, es Isla Meteca. Allí sus habitantes viven temerosos de los humores de un monstruo que destruye todo lo que lo molesta. Una novela con una trama original que entremezcla géneros y personajes por el arte de narrar.

En su hilarante novela "Beber en rojo", Alberto Laiseca da rienda suelta a su amor por los monstruos y se despacha con una justificación de la importancia que éstos tienen para el arte. Así el monstruo es algo más que una presencia terrorífica para convertirse en el motor de la historia, en la excusa del héroe. Frankenstein dándole vida al doctor Víctor Frankenstein y Drácula convertido en la razón de la vida de el cazador de vampiros Van Helsing.

En "Asesino cósmico" (Mondadori 2012), el monstruo es un emblema de que lo que se oculta en los corazones de una sociedad destructiva. Una metáfora acerca del poder, la manipulación y el miedo.

Corre el año 2035 y la isla Meteca se recupera de un episodio trágico que cambiaria no sólo a los isleños. La ciudad de Sierpe queda destruida y fundan Ciudad Nueva. Los metecos trasladan piedra a piedra para conjurar los designios del monstruo de Cárdavo. El temor recorre las calles de Ciudad Nueva y el Corregidor Don Fabio espera destruirlo antes de terminar su mandato. Mientras tanto el joven Antero Legúfago, secretario del Corregidor, lleva los papeles de la oficina. Desde su videoclub Vladimiro Rascón mueve las piezas en el tablero. Después del desastre la ciudad lo erigió como uno de sus hombres eminentes y ahora es el momento de ir por todo. El poder, la gloria y la destrucción de Don Fabio. El poder en la isla Meteca está en manos de unos pocos y ellos no lo dejaran así porque sí. El problema menor parece ser el monstruo de Cárdavo y sin embargo su sola presencia justifica las muertes, la destrucción y las manipulaciones políticas. La trama es un enorme sin fin que da vueltas alrededor de los personajes de Cantavella, siempre tan cerca del límite, que intentan salvarse de algo que aun no pueden discernir ni entienden tan sabiamente como creen. Isla Meteca es el lugar donde la memoria se pierde a la vuelta de la esquina y "el tiempo en todas sus versiones converge en un solo punto que se repite cada vez".

"Esos humanos no necesitan excusas para volver una y otra vez a acabar con todo, para reafirmar la sabiduría estúpida del círculo", reflexiona Ukk, el asesino cósmico, que ha decidido jubilarse en la Tierra.

Robert Juan-Cantavella crea una trama original, intensa y cargada de personajes que la refuerzan. Como el sepulturero Renato Romo, Alpidia Ruano, obsesionada con la película Tiburón o el militar Cleofás Reyero, para el cual el sexo va de la mano de la muerte.

Un relato que fácilmente puede leerse de varias maneras y que sorprende página a página para concluir en lo impredecible.