miércoles, 6 de febrero de 2013

El narrador de lo cotidiano

El brasileño Nelson Rodrigues nació en el seno de una familia de periodistas y creció para convertirse en uno de los mejores narradores de su generación. "La vida tal cual es" es una buena oportunidad para recorrer las cuestiones acerca del amor y el desamor en la Río de Janeiro de los años '50.

"¿Qué cuernos es el amor? Un asunto de confianza, punto. Es una de dos: o el marido confía en la mujer y la mujer en el marido, o los dos se van a freír churros" le dice Jubileu a Norma, que lo amaba "con la desesperación, con el fanatismo de un primer amor", en uno de los relatos que forman parte de la compilación sobre la obra del periodista y escritor brasileño Nelson Rodrigues que la editorial Adriana Hidalgo acaba de publicar.

Nelson Rodrigues estuvo vinculado con el mundo de la escritura desde su nacimiento. Sus primeros pasos fueron en el diario de su familia, junto a su padre y sus hermanos, luego comenzaría a trabajar para otros medios. Aunque su paso por la sección de Deportes y Policiales, donde caminando las calles de Río buscando las fuentes para sus notas, serían lo que finalmente sería significativo para que luego sus narraciones tuvieron el conocimiento profundo del habla, la forma, los sentimientos, el amor y también los odios de los brasileños.

"En materia de amor, cualquier hombre es un canalla" escribe Rodrigues en otro de sus cuentos. Ambientados en una Río de Janeiro que se sabe la joya del Brasil, aunque poco tiempo después perdería a manos de Brasilia su lugar como capital del país, sus personajes buscan el amor a cualquier precio y muchas veces lo que deben pagar es demasiado caro. La muerte, los celos, el desamor y el engaño caminan las mismas calles y se cruzan de vereda con los enamorados y los amantes. Río como el escenario mayor de lo trágico, de las miserias pero también de los amores. Una ciudad testigo de las historias que Rodrigues encuentra en cada esquina y que arrebata para sí.

La escritura de Nelson Rodrigues tiene un atractivo que a simple vista no puede definirse pero que aparece cuando el lector se va internando en sus relatos. Uno tiene la sensación de estar en un mundo donde, a pesar de la sencillez de los personajes, hay algo mucho más intenso que el autor no quiere mostrar. Profundamente moral, las mujeres y los hombres de sus relatos siempre pagan por sus faltas, crítico de los valores de una sociedad que cambiaba rápidamente y descreído de lo socialmente establecido, Nelson Rodrigues fue el narrador de una generación de brasileños, pero sobre todo de los cariocas, que se podían identificar con las narraciones que se publicaban diariamente.

"Todo pasa, menos la adúltera. En los bares y en los velatorios, en la esquina y en las farmacias, hay siempre alguien hablando de las señoras que traicionan a sus maridos. El amor exitoso no interesa a nadie" dijo alguna vez Nelson Rodrigues, el narrador de lo cotidiano.