lunes, 26 de noviembre de 2012

Para entender al Ser nacional

Con “Mitomanías argentinas”,Siglo XXl editores el antropólogo Alejandro Grimson aporta una mirada sobre las mitologías del llamado “ser nacional” y las enfrenta para demostrar el carácter dicotómico de los argentinos.

La escena de una película de la dupla humorística conformada por Olmedo y Porcel podría servir para ejemplificar cómo nos vemos los argentinos con relación al mundo. En “Las turistas quieren guerra” Olmedo y Porcel son dos guías turísticos que transportan a un contingente de pulposas extranjeras de paseo. Ambos aseguran que la Avenida 9 de Julio es la más ancha del mundo y agregan que la avenida Rivadavia es la más larga, por lo que mirándose picaronamente entre ellos aseguran que “los argentinos tenemos la más larga y la más ancha”. Tal vez el ejemplo sea un poco desmesurado pero no debería pasar desapercibido que la idiosincrasia argentina está en parte conformada por la exageración y el culto a una hombría de índole sexual. Pero hay, además, un sinfín de componentes que dan como resultado un “Ser nacional” cuyo análisis aun, después de 200 años de historia y varias ensayos escritor acerca de ello, se hace imposible.

Con “Mitomanías argentinas”, publicado por la editorial Siglo XXl, el escritor y antropólogo Alejandro Grimson plantea varias cuestiones que intentan aclarar y plantear la falsedad de muchas de las ideas que dieron forma al pensamiento de los argentinos. Pensamiento conformado por supuestos valores morales y éticos aplicados a cuestiones tan disímiles como la economía, la política, la raza o la religión. Los mitos forman parte de nuestra vida diaria y en muchos casos la falsedad de su contenido crean una idea distorsionada acerca de la realidad, siempre compleja, que podemos percibir y que a fuerza de ser repetidos pasan a convertirse en una verdad absoluta.

Las cerca de 250 páginas del trabajo escrito por Alejandro Grimson buscan desmitificar las ideas alrededor de cuestiones que van desde los mitos sobre la patria, los medios de comunicaciones, los sindicatos, la decadencia argentina, el nacionalismo, el peronismo o la igualdad. Los ladrillos de la pared mitológica conformada, uno a uno van cayendo tras los demoledores argumentos que el autor desarrolla de manera clara, fácil de comprender y dinámica. Para que los mitos no se conviertan en verdades absolutas y debamos preguntarnos sobre el origen de nuestros males.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Una mujer bajo influencia

Una joven y rolliza viuda, que trabaja en el mundo editorial es la protagonista de "Muy lejos de Kensignton", La Bestia Equilátera 2012, y otra vez es el momento para dejarse llevar por la prosa divertida, original y disparatada de la escritora inglesa Muriel Spark.

Si la literatura fuera una escalera, seguramente que entre los peldaños más altos debería de encontrarse la obra de la gran escritora inglesa Muriel Spark. Fallecida en el 2006, a los 88 años, trabajó hasta sus últimas días y la reedición de sus obras por parte de la editorial La Bestia Equilátera es un acto de justicia poética que los lectores argentinos agradecemos.

"Una chica grande y gorda es decididamente alguien, por mucho que pierda en la relativo a los encuentros amorosos" dice la señora Hawkins. Viuda de guerra, aunque sólo tiene 28 años, la señora Hawkins pasa sus días entre su trabajo en la editorial Ullswater Press, donde debe tratar con autores, jefes con delirios de grandeza y compañeros que bordean muchas veces la locura, y la pensión en la que vive rodeada de personajes no menores en la trama de su vida. Milly, la dueña de la casa ubicada en Souht Kensignton, la joven Isobel, el estudiante de Medicina William, el matrimonio Carlin, al enfermera Kate y la modista polaca Wanda Podolak. Todos esperan recibir algunos de sus consejos, que ella muy dispuesta da a diestra y siniestra. La señora Hawkins vive como si la vida de todos los que la rodean necesitaran de sus palabras. Ella sonríe y dice lo que siente. "Había algo en mí, la señora Hawkins, que invitaba a las confidencias".

Sólo existe un pequeño, ínfimo, inconveniente en su vida: Héctor Bartlett. El hombre ha logrado que la señora Hawkins le dedique las palabras más terribles que pueden decirse en el mundo editorial: Pisseur de copie. Algo que se podría traducir como aquel que orina literatura, o sea un mal escritor, un ladrón de ideas, un gusano de las Letras. Y aunque sea el protegido de la gran escritora Emma Loy, no se salvará de las palabras de la señora Hawkins. Aunque a ella le cueste el trabajo y algo más. Detrás de Barlett no hay más que falsedad, algo que la señora Hawkins puede ver perfectamente. Como comienza a ver los finos hilos de una confabulación.

Con "Muy lejos de Kensignton" Muriel Spark vuelve a sorprender por su agudeza, su facilidad para llevar la trama, la dinámica de sus personajes y la originalidad de un relato que ahonda en diversos géneros literarios. La escritura de la gran escritora inglesa es atrapante, risueña, divertida y sus personajes son disparatados, idealistas y con claros valores. Con la salida de "Muy lejos de Kensignton", ya fueron publicadas por LBE "Memento Mori", "Los encubridores" y "La intromisión", los lectores tendrán la oportunidad de volver a degustar a una notable escritora. Para los que aun no la conocen de más está decir que no hay que perderla de vista en cualquier librería.

Escrito en el cuerpo

Un hombre le lega a su hija el diario íntimo de su vida. Una biografía atravesada por el registro de los cambios y sensaciones que su cuerpo percibe. "Diario de un cuerpo", Mondadori 2012, de Daniel Pennac

Escribir un diario es a fin de cuentas poner en palabras aquellos sentimientos, pareceres, opiniones, que nos negamos a decir en público. Un registro personal de las cuestiones que hacen nuestra vida sea importante. No, quizás, para los demás, pero ello no cambia la posibilidad de ser el protagonista de una historia en la que los malvados se deshacen tras las palabras que se escriben sobre el papel.

En "Diario de un cuerpo", la nueva novela del francés Daniel Pennac, una mujer regresa del sepelio de su padre para descubrir que éste le ha dejado un carta. En ella deja escrito que su legado está conformado por una serie de cuadernos donde ha dejado constancia de su vida. Aunque de la forma en que Lison espera. Su padre ha llevado desde los 12 años un diario de su cuerpo. Un pormenorizado relato de los múltiples cambios que va sufriendo su cuerpo y a través de ellos cómo se perfilan los combates que se llevan a cabo en su interior. Su escritura registra además los trasfondos de la historia: la Segunda Guerra, la ocupación nazi en Francia, la Resistencia o el Mayo Francés. Un telón de fondo para el protagonista absoluto: el cuerpo de un hombre que se debate entre la hipocondría, la angustia, el dolor, la vergüenza, pero sobre todo el miedo.

En la novela, el registro comienza a ser escrito por un niño de 12 años que luego de un episodio traumático decide escribir para paliar el miedo que suele tener ante los cambios que se producen a su alrededor. El abuso de parte de sus compañeros scouts, el desprecio por parte de su madre, la muerte de su padre y su amor por Violette, la mujer que lo cuida, su esposa Mona, sus hijos Bruno y Lison o aquella primera mujer de sus vida escriben las memorias de un hombre que entre en la vejez.

"El miedo no te protege de nada, te expone a todo", escribe el niño, y el miedo también será el motor que moviliza sus días y que puede encontrarse página tras página. Pero no será lo único que su escritura deja entrever, también sus dudas acerca del amor, sus teorías sobre la masturbación o el dolor, el placer de compartir en el lecho con una mujer o la falta de comunicación con sus hijos.

Resignificando el concepto de diario íntimo, Daniel Pennac consigue un relato profundo acerca del devenir de la vida, las sensaciones corporales que acompañan los cambios. Con la incesante voz de un niño que se va volviendo un hombre, "Diario de un cuerpo" puede ser considerada una pequeña obra maestra. "Pastamos en el campo de nuestros asuntos inmovilizándonos como ciervas al acecho en cuanto el cuerpo habla. Una vez pasada la alerta, volvemos a pastar con aspecto de depredadores".

El olvido está lleno de memoria

Una mujer pierde a su marido luego de una larga enfermedad. Pero de pronto descubre que además ha perdido una parte de su vida. Con "La omisión" Gabriela Massuh construye un relato interesantísimo sobre la nostalgia y los recuerdos que se amontonan en un cuarto sin ventanas.

"La memoria de los muertos es inmune a la resistencia; cuanto más rápido te querés deshacer de ellos, más tercos se ponen y menos fácil se hace la despedida". Matilde, aunque piensa las palabras y les busca un significado, odia la solemnidad del tono de voz de Pedro. Pero comprende que algo de razón tiene. Joaquín murió luego de una larga enfermedad y le ha dejado llena de preguntas sin respuestas.

El dolor de la pérdida, del vacío en el departamento de Recoleta, se trepa por su cuerpo, la recorre y se queda allí en un rincón oscuro y polvoriento. Como el cuarto de llorar de Las Hortensias, donde, entre las bibliotecas de libros y polvo, su madre lloraba el fracaso de su vida conyugal.

Matilde parece perdida luego de la partida de Joaquín y se refugia en sus recuerdos para tratar de encontrar un poco de sosiego. Sus hijos ya no forman parte de su vida. Su esposo ya la había hecho mucho antes y así y todo siente un vacío en el alma que no la deja respirar.

Francisco intenta dejar el mundo de la publicidad para dirigir una película y Dolores se abre camino en el mundo empresarial. La única compañía diaria es María, quien mueve los hilos de la casa como al tropel de enfermeras que cuidaban de Joaquín. Hasta que encuentra varias cajas con fotos del pasado. Joaquín de pequeño sentado al lado de su madre, una casa que ya no existe y esa mirada triste e indignada.

"¿Hay forma de saber cuándo empieza el desamor?" pregunta. Pedro no tiene todas las repuestas y deberá emprender sola una búsqueda que la llevará por los intensos caminos de la verdad. Una verdad que comenzará a aparecer de a poco, luego del sepelio de Joaquín y de un llamado telefónico, y deberá ir con cuidado sino quiere terminar aplastada.

A partir de la tragedia se reencontrará con Sara, una antigua amiga de la facultad, que llegará para acompañarla en el difícil trance. Junto a ella recodará sus años de la adolescencia, el primer amor, las primeras señales de la muerte, las vacaciones en el campo y los sueños que se fueron quedando lejos.

Si bien podríamos definir a "La omisión" como una novela que habla de la nostalgia y los sinsabores de la vida, no hay que dejar de lado que además es una novela sobre la fortaleza femenina. Gabriela Massuh construye un relato magistral, interesante, original, pero sobre todo fuerte sobre la esperanza y la importancia de la amistad. Una novela que subyuga al lector y no deja que se separe de las páginas hasta que debe llegar al final.

Sin lugar a dudas, "La omisión" está entre los mejores libros que se publicaron este año. Un acierto en el mundo editorial de Adriana Hidalgo Editora.