domingo, 30 de diciembre de 2012

Cuando la poesía grita

Una antología recupera la obra poética de Fernando Birri. Artista multifacético, su poesía tiene la impronta de un río que aunque parezca tranquilo esconde en su centro una corriente tumultuosa.

Apostar a la poesía en los tiempos que corren es casi una utopía. Pero, además, publicar autores como Juan L. Ortiz, José Portogalo, César Vallejo o Fernando Birri es como intentar dominar el viento. Aunque quizás después de todo ésa sea la función de la poesía. La editorial Serapis ha realizado un tremendo trabajo para que una nueva generación tenga la posibilidad de redescubrir a nuestros autores.

La vida de Fernando Birri es en sí misma un largo poema acerca de la libertad. Una libertad artística que lo llevó por los caminos de la poesía publicando su primer libro junto a otros poetas santafesinos, del cine, convirtiéndose en discípulo del gran Vittorio de Sica durante tres años, para luego regresar a su lugar de nacimiento y fundar la primera escuela de cine documental.

Con el paso de los años Birri ha logrado convertirse en su propia obra, un compendio de voces y palabras, imágenes y sentido, en busca de un ideal: destacar la belleza y la dureza de la vida, los claroscuros.

"Hoy voy a las riberas de la lluvia", antología publicada por la editorial Serapis, llega para que nuevos lectores puedan acercarse y conocer la obra de un poeta que escribe con la misma pasión que le ha impuesto a su vida. Un torrente de palabras que se hacen verbo en la mente del lector, una catarata de imágenes que nos recuerden que aquello que se ve con los ojos de la poesía nunca se olvida.

"Yo soy afásico. Me cuesta cada vez más expresarme con palabras. Prefiero expresarme con soplidos, con movimiento de cabeza, con relámpagos de ojos. Nombrar la palabra. Y un cataclismo de noches se desmorona" escribe en "Fausto apócrifo", uno de los poemas que componen su último libro, inédito hasta la salida de la presente antología.

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