lunes, 2 de abril de 2012

El destino como un arma cargada

Un apostador que no suele tener mucha suerte, una mujer sensual de armas llevar, un matón rencoroso y una trama donde el trasfondo es tan oscuro que no se puede saber quién es el bueno. "Que nadie se mueva", está firmada por Dennis Johnson y publicada por Mondadori, tiene todos los condimentos de la novela negra.
"Si crees que existe la compasión en el mundo, estás viviendo en el país de las hadas" le dice Juárez, empresario, dueño de cines porno, prestamista de juego, a Jimmy Luntz. Jimmy canta en un coro pero en realidad, ésa es su ocupación de medio tiempo. Lo que lo ocupa realmente es el juego, aunque no tiene demasiada suerte. Y si las complicaciones ya eran muchas en su vida, una mujer que no lo espera, un destino como una ruleta rusa lo deja con una bala apoyada en la cabeza y un sabor a derrota en al boca. Pero Jimmy Luntz no se amilana porque sabe que el azar lo es todo. Por ello, cuando el cobra-cuentas de Juárez lo lleva a dar un paseo en un Cadillac, Luntz entiende que ahí se define su vida, o el tiempo que le queda de ella. Un descuido y Gambol termina con un balazo. Luego se cruza en su camino Anita Desilvera, hermosa y sensual como un arma recién disparada. "Yo lo dejaría todo por una mujer como tú" le suelta Jimmy, mientras bebe en la barra de un bar de hotel y después la sensación de que el dinero y el amor tiene el mismo origen: el egoísmo. Anita bebe más vodka que lo que cualquier cuerpo puede soportar y carga con un delito que asegura no haber cometido. Alguien se quedó con un "vuelto", ella se lleva los platos rotos y el desastre posterior. Atrás vienen los "malos". Juárez y Gambol, de los que se cuenta que una vez se comieron los testículos de un hombre que debía dinero, uno para cada uno y servidos calientes y recién extraídos. Pero además está el Hombre Alto, de quien nadie sabe nada pero eso no le quita el aura de oscuridad y miedo que lleva en su rostro. Todos persiguen a Luntz por una deuda de no se sabe cuánto pero que es necesario cobrar porque el respeto lo es todo. En "Que nadie se mueva" Dennis Johnson se vale de la fórmula del policial negro norteamericano para contar una historia donde resuenan las voces de autores como Chandler, Hammett o Thompson, y que por supuesto no busca renovar un género que conoce como nadie. Una trama en la que los buenos no son tan buenos y los malos son decididamente lo peor, donde hay tres millones de dólares pero no es lo único que hay en juego. Tanto Jimmy como Anita saben que la tragedia se cierne sobre ellos, pero así ha sido siempre. Ahora creen que más allá de todo, la suerte podría estar del lado de ellos. En la historia escrita por Dennis Johnson hay balazos a quemarropa, autos caros, mujeres de carácter fuerte, alguna que otra muerte con y sin sentido y la certeza de que, como Jimmy le dice a Anita, "últimamente la vida es rápida".

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