domingo, 10 de junio de 2012

En el principio fue el ADN

En "Una tumba para los Romanov", el biólogo Raúl Alzogaray propone una serie de ejemplos para comprender qué es el ADN y la importancia de este en el desarrollo de la historia de la humanidad. Un libro esclarecedor, serio y entretenido sobre la ciencia y las aplicaciones en la vida diaria.

La ciencia progresa a preguntas que a veces parecen no tener respuestas. Como un niño que recién comienza a hablar e intenta saberlo todo de una vez, los científicos desarrollan un nivel de curiosidad que es necesario para el avance de su profesión. Quizás por ello conviene comenzar con una pregunta que implique, a su vez, otras:

¿Qué tienen en común la familia del último zar de Rusia, la oveja Dolly, la tribu de los Lembas, el Neandertal, el caso Clinton - Lewinsky y un asesino en serie? A simple vista nada, pero un análisis más exhaustivo nos llevará a encontrar un hilo conductor en todos los casos. Aunque sólo se puede ver con un microscopio, el ADN forma parte de todos los seres vivos desde el inicio de la vida. Como una especie de valija llena de ropa que nuestros hermanos mayores nos pasan y que debemos usar de forma obligatoria.

Hace unos años, el mundo se maravillaba con el anuncio de un laboratorio: habían logrado clonar una oveja. Dolly dio sus primeros pasos frente a las cámaras, comió e interesó a la comunidad científica mundial. Luego, una secta aseguraría haber logrado la clonación de un ser humano. Aunque nunca fueron presentadas las pruebas de ello, lo cierto es que la noticia tuvo una amplia repercusión.

Después otro anuncio revolucionaría los titulares de los diarios de todo el mundo: luego de años de estudio habían logrado decodificar el genoma humano. Con ello, aseguraban, iba a poder saberse fehacientemente con qué enfermedades podría toparse el hombre en su vida. Por lo tanto, con la decodificación ya desde el útero se podía buscar una manera de salvar a los seres humanos de una muerte segura.

En "Una tumba para los Romanov", la idea del autor, más allá de comentar cuáles fueron los procesos científicos que dieron lugar al conocimiento de la conformación del ADN, es ir buscando ejemplos en la historia para que el lector se pueda hacer una idea de la importancia del descubrimiento. Como cuando describe al genoma humano como si fuese un biblioteca y dentro de los libros que la componen se encuentran los cromosomas, los genes, los nucleótidos y las proteínas.

El libro de Raúl Alzogaray nos propone un recorrido por aquellos hechos científicos de importancia en el descubrimiento del ADN y las hipótesis que buscaban probar su existencia en todos los seres vivos. Y si bien el libro es un texto serio y documentado, no deja de ser entretenido ya que en ningún momento Alzogaray se olvida de que no todos los lectores tienen conocimientos sobre ciencia.

La editorial Siglo XXl ha logrado una interesante colección: "Ciencia que ladra", con la idea de divulgar ciencia pero sin subestimar los conocimientos propios de los lectores. Por ellos, y por el nivel de los autores, es una colección para tener en cuenta a la hora de intentar averiguar sobre aquellos procesos que no logramos desentrañar del todo, y las hipótesis que elaboramos no nos alcanzan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario