jueves, 22 de noviembre de 2012

Escrito en el cuerpo

Un hombre le lega a su hija el diario íntimo de su vida. Una biografía atravesada por el registro de los cambios y sensaciones que su cuerpo percibe. "Diario de un cuerpo", Mondadori 2012, de Daniel Pennac

Escribir un diario es a fin de cuentas poner en palabras aquellos sentimientos, pareceres, opiniones, que nos negamos a decir en público. Un registro personal de las cuestiones que hacen nuestra vida sea importante. No, quizás, para los demás, pero ello no cambia la posibilidad de ser el protagonista de una historia en la que los malvados se deshacen tras las palabras que se escriben sobre el papel.

En "Diario de un cuerpo", la nueva novela del francés Daniel Pennac, una mujer regresa del sepelio de su padre para descubrir que éste le ha dejado un carta. En ella deja escrito que su legado está conformado por una serie de cuadernos donde ha dejado constancia de su vida. Aunque de la forma en que Lison espera. Su padre ha llevado desde los 12 años un diario de su cuerpo. Un pormenorizado relato de los múltiples cambios que va sufriendo su cuerpo y a través de ellos cómo se perfilan los combates que se llevan a cabo en su interior. Su escritura registra además los trasfondos de la historia: la Segunda Guerra, la ocupación nazi en Francia, la Resistencia o el Mayo Francés. Un telón de fondo para el protagonista absoluto: el cuerpo de un hombre que se debate entre la hipocondría, la angustia, el dolor, la vergüenza, pero sobre todo el miedo.

En la novela, el registro comienza a ser escrito por un niño de 12 años que luego de un episodio traumático decide escribir para paliar el miedo que suele tener ante los cambios que se producen a su alrededor. El abuso de parte de sus compañeros scouts, el desprecio por parte de su madre, la muerte de su padre y su amor por Violette, la mujer que lo cuida, su esposa Mona, sus hijos Bruno y Lison o aquella primera mujer de sus vida escriben las memorias de un hombre que entre en la vejez.

"El miedo no te protege de nada, te expone a todo", escribe el niño, y el miedo también será el motor que moviliza sus días y que puede encontrarse página tras página. Pero no será lo único que su escritura deja entrever, también sus dudas acerca del amor, sus teorías sobre la masturbación o el dolor, el placer de compartir en el lecho con una mujer o la falta de comunicación con sus hijos.

Resignificando el concepto de diario íntimo, Daniel Pennac consigue un relato profundo acerca del devenir de la vida, las sensaciones corporales que acompañan los cambios. Con la incesante voz de un niño que se va volviendo un hombre, "Diario de un cuerpo" puede ser considerada una pequeña obra maestra. "Pastamos en el campo de nuestros asuntos inmovilizándonos como ciervas al acecho en cuanto el cuerpo habla. Una vez pasada la alerta, volvemos a pastar con aspecto de depredadores".

No hay comentarios:

Publicar un comentario